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El Gobierno cuestiona las restricciones del Consell a la libertad horaria del comercio

El Ministerio de Economía emplaza a negociar la normativa al entender que choca con la ley de unidad de mercado

El Gobierno cuestiona las restricciones del Consell a la libertad horaria del comercio álex domínguez

Nuevo capítulo en el culebrón de los horarios comerciales del Consell, un conflicto que amenaza con colarse en el primer plano de la próxima campaña electoral después de que la Secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado, un departamento dependiente del Ministerio de Economía, cuestionara ayer la legalidad de las últimas restricciones a la libertad horaria del comercio introducidas este año por la Generalitat.

Si hace unas semanas la Audiencia Nacional emitía un fallo que obliga a la Generalitat a autorizar la apertura en festivos del centro comercial Gran Turia de Xirivella, con las mismas condiciones que tienen los operadores de València, ahora es el Gobierno el que pone bajo la lupa la nueva normativa autonómica.

Cabe recordar que el último acuerdo del comercio, elevado a ley en febrero, restringe la apertura en domingos y festivos de las zonas de gran afluencia turística (ZGAT) a determinados días. Así, ciudades como València o Alicante han pasado de poder abrir todos los festivos del año (63) a hacerlo solo 38. O 40, en el caso de otras ciudades costeras que también gozan de esta figura, ZGAT, que permite abrir todos los días.

«No se explican las razones imperiosas de interés general que se pretenden proteger, ni se justifica su proporcionalidad en relación con el objetivo que se persigue [con esta mayor restricción horaria]. Por tanto, cabría cuestionar su compatibilidad con la ley de Garantía de Unidad de Mercado», señalan los funcionarios del Ministerio de Economía en un informe fechado ayer en Madrid.

El preámbulo de la nueva ley cita -«de manera genérica», según el Gobierno- los intereses empresariales, la conciliación de la vida familiar y laboral de los empleados o los hábitos de consumo de la ciudadanía como motivos para justificar el recorte a la libertad horaria.

Este pronunciamiento del ministerio que hoy dirige Nadia Calviño es la respuesta a una petición del centro comercial de Alfafar MN4, que ha visto como pese a los últimos cambios legales, «continúa sometido a un régimen de horarios de apertura más restrictivo que el que gozan otros centros comerciales cercanos». Menciona a El Saler, Arena y Aqua, «con los que comparte el mismo público y área de influencia, lo que no le permite competir en igualdad de condiciones y que le ha supuesto una bajada de afluencia de visitantes y de ingresos», así como una pérdida de atractivo para las tiendas más importantes, según explica el centro en su escrito a la Secretaría.

En este sentido, el centro comercial representado por el abogado Javier Ortiz (Ortiz & Asociados), ha conseguido el amparo del Consejo para la Unidad de Mercado. De hecho, el informe cita expresamente la reciente sentencia de la Audiencia Nacional a favor de Gran Turia. Y señala, sobre MN4: «La regulación no puede establecer para los operadores económicos que ejercen en una misma zona, diferentes requisitos de acceso o ejercicio basados en alguna razón derivada de su lugar de establecimiento».

Segunda batalla en tres años

MN4, en realidad, lleva desde 2014 peleando contra unos cambios legales que le han dejado fuera de juego. Desde que el Gobierno obligó a crear zonas de libertad horaria comercial en grandes ciudades como València, este operador de Alfafar y otros del área metropolitana (Gran Turia, Ikea, Bauhaus, Media Markt, etc) sufren un agravio respecto a los centros que están dentro de la capital. Pese a estar a pocos minutos, estas firmas no pueden abrir en domingo con la misma frecuencia.

Así las cosas, la Secretaría «cuestiona la necesidad y proporcionalidad de la mayor restricción al ejercicio de la actividad económica» que supone la nueva regulación. Y emplaza a una comisión bilateral entre la Administración General del Estado y la Generalitat que se va a celebrar para adaptar la ley autonómica a la estatal.

En 2015, el Gobierno y el Consell ya se sentaron en una comisión bilateral, tras detectar el Estado que la ley de horarios comerciales de 2014 (impulsada por el PP en la Generalitat) podía chocar con la estatal. Entonces, como ahora, la comisión se celebró como consecuencia de un informe crítico del Consejo para la Unidad de Mercado, tras denuncia de MN4. Pero todo siguió igual para el centro comercial.

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