El exsenador Ángel Franco, que controla la agrupación socialista en la ciudad de Alicante desde hace veinte años, rechazó ayer entrar a valorar las palabras del exasesor del gobierno del PP, próximo a la tránsfuga Nerea Belmonte, que el pasado martes aseguró haber intermediado para que el PSOE retuviera la Alcaldía tras la dimisión de Gabriel Echávarri a instancias de Franco. «No voy a alimentar ninguna polémica: ni desmentir lo que dice», señaló ayer el exdirigente socialista, quien descartó «dar juego mediático» al ahora exasesor que acompañó a Belmonte a instalaciones municipales durante su periodo a sueldo del Ayuntamiento.

El exasesor municipal del PP Miguel Ángel Redondo aseguró el martes, en declaraciones a Efe, que el exsenador Ángel Franco contactó con la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar) y un concejal de Ciudadanos, Juanfran Escudero, para intentar que los socialistas retuvieran la Alcaldía de Alicante con vista a la dimisión de Gabriel Echávarri.

El expersonal de confianza del PP, despedido tras publicar este diario sus vínculos con Belmonte, sostuvo que él mismo desempeñó labores de intermediación entre el exsenador Ángel Franco y ambos regidores, pero apuntó que rompió su colaboración con el socialista y acabó siendo contratado meses más tarde como asesor por el nuevo alcalde, Luis Barcala, del PP.

Franco, a preguntas de este diario, se limitó ayer a asegurar que el exasesor del PP debe explicar «por qué entró al Ayuntamiento», en alusión a su posterior contratación con asesor tras la llegada del PP al gobierno el pasado mes de abril. «Lo que tiene que explicar este señor es por qué entró en el Ayuntamiento. Qué hizo para entrar», apuntó el exsenador, quien se limitó a insistir ante la próxima comparecencia del exasesor ante el fiscal que investiga las denuncias presentadas por la oposición por el posible vínculo entre la contratación de Redondo como asesor y su conexión con Belmonte, quien con su voto en blanco en el pleno de investidura permitió la vuelta al poder del PP en la figura de Luis Barcala.

«No le voy dar ningún juego mediático. Habla sin aportar pruebas ni fundamentación alguna», aseguró ayer Franco, quien apuntó que no ha sido, a día de hoy, citado por el fiscal para prestar declaración después de ser señalado por el exasesor, a través de declaraciones en los medios, y por la propia Belmonte, en su citación en Fiscalía el pasado mayo.

Por su parte, el concejal de Cs Juanfran Escudero negó el martes que se reuniera con Franco para negociar su posible apoyo al PSOE, según señalaron fuentes de Ciudadanos.

Esos supuestos contactos con Franco de por medio se iniciaron, siempre según la versión del exasesor, en noviembre del pasado año, justo después de que una juez procesara a Echávarri por supuesta prevaricación por el supuesto fraccionamiento de contratos. Echávarri dimitió a principios de abril.

En un momento dado, siempre según la versión de Redondo, «se pusieron sobre la mesa los nombres de Belmonte (expulsada de Guanyar) y de Juanfran Escudero, porque estaba descontento con Cs». Redondo mantiene que él hizo de intermediario entre el exsenador socialista y ambos ediles, e incluso que llegó a llevar a Franco una tarde en coche a la urbanización de Escudero para que mantuviera allí, en una zona ajardinada, una reunión a solas con él.