Una llamada telefónica de un alto directivo de un conocido despacho de abogados de Alicante encendió la luz: «¿Por qué no tenéis en cuenta a Panoramis?». La pregunta, revestida de consejo, llegó poco después de que Antonio Rodes, director general de la Sociedad Proyectos Temáticos, disertara en el Foro Club Información-UA sobre el proyecto Distrito Digital, que la Generalitat Valenciana planea asentar en Alicante, basado en la producción de contenidos digitales. El consejo fue recogido con guante de seda y pocos días después Rodes mantenía la primera reunión con el actual propietario de Panoramis, Juan Carlos Ramírez, para activar el punto de partida de un probable acuerdo que convierta en cuestión de meses el hasta ahora complejo de ocio en la sede estrella del Proyecto Distrito Digital en Alicante.
La privilegiada ubicación de Panoramis, en la dársena de poniente del Puerto de Alicante, y las características del edificio, pendiente además de una inversión para mejorar sus instalaciones, despejaron cualquier duda acerca de la idoneidad de acelerar las conversaciones para cerrar la operación.
La lista de factores a favor comenzaba, precisamente, por la ubicación: frente al mar, a escasos metros del agua, con vistas al Mediterráneo y prácticamente en el centro de Alicante, atractivos, junto al clima de esta tierra, de enorme valor para el trabajador digital cuya cadena de producción empieza y acaba en un ordenador portátil.
De igual manera, el hecho de que Panoramis quede ubicada a tiro de piedra de la nueva estación de autobuses, a escasos cinco minuto de la estación del tren y a no más de un cuarto de hora de uno de los aeropuertos con más tráfico aéreo del país, no hace más que dotar de solidez una decisión que podría fructificar en breve.
Fuentes consultadas aseguraron ayer que si finalmente se llega a un acuerdo con la cifra de alquiler, la instalación podría estar funcionando como sede del Distrito Digital antes del mes de abril del próximo año.
Para ello, además, la propiedad tiene en mente una serie de mejoras para adaptar sus 15.000 metros cuadrados al nuevo cometido que, según cálculos estimados, acogería alrededor de mil quinientos trabajadores del sector digital.
Por otro lado, las características del edificio plantean retoques mínimos para acomodar la instalación a su nueva misión. Además del aparcamiento con quinientas plazas en el sótano, Panoramis cuenta con varias salas de cine que pueden ser utilizadas como salón de actos con una mínima obra de adaptación. Del mismo modo, el centro ya dispone de un gimnasio y restaurantes que cobrarían nueva vida con el personal activo del nuevo negocio.
Demanda
La posibilidad abierta en el centro de Alicante allana el camino para poner en marcha de manera casi inmediata el proyecto, dadas las limitaciones impuestas por Bruselas para darle cabida en Ciudad de la Luz, donde solo se podrían utilizar un par de edificios.
Paralelamente, la Generalitat también tiene previsto proseguir conversaciones con Juan Antonio Gisbert, presidente del Puerto de Alicante, cuya disponibilidad para que el Distrito Digital tenga asiento en esa zona es absoluta. En ese sentido, Panoramis podría ser la sede estrella a la que seguirían otras instalaciones adecuadas convenientemente en el suelo del Puerto.
Según desveló Rodes en el Foro Información celebrado el pasado mes de julio, se cuentan por decenas las empresas tecnológicas que se han interesado en instalarse en Alicante al calor del proyecto de Distrito Digital. En aquella conferencia, el directivo de la Sociedad Parques Temáticos aclaró que el Distrito Digital será un centro dedicado a la producción digital y no un espacio digitalizado y, sin desvelar nombres, aseguró que hay un interés serio de empresas potentes que pueden actuar como tractoras.
Para hacer realidad el proyecto de Distrito Digital, la SPT buscó la fórmula que incentivara la instalación de firmas digitales. Al tratarse de una empresa pública que no puede ofrecer subvenciones, los servicios jurídicos aconsejaron la figura de la donación modal que consiste en una serie de incentivos a cambio del cumplimiento de unas condiciones. En el caso del Distrito Digital estas condiciones son que la empresa sea de economía digital, con al menos dos años de vida y con una facturación superior a los 200.000 euros o que acredite el interés de fondos de inversión por más de 300.000 euros. Las empresas deben establecerse aquí y crear al menos dos puestos de trabajo, con lo que recibirían 30.000 euros de donación, o tres puestos de trabajo, por los que tendrían 40.000 euros. Además, tienen que generar cursos de formación con una duración mínima de 10 horas. Estas ayudas se prolongarían por un año y ya hay otro plan previsto para 2019, que se lanzará a finales de octubre con un plazo de dos meses y medio para que las interesadas puedan presentar sus solicitudes.
El Distrito Digital se abrirá a las microempresas de «gaming» y «eSports», es decir, de videojuegos y de técnicas de gamificación que trascienden al videojuego en sí y se aplican en campos tan diversos como la sanidad y la educación de manera creciente. En España hay contabilizadas más de 500 de este tipo.
