La Conselleria de Educación apenas tenía detectados en los colegios e institutos de la provincia 308 alumnos con altas capacidades el año 2016 entre el millar en el conjunto de la Comunidad Valenciana y de los 27.133 (el 4,8%) de todo el país.

Los datos, correspondientes al último curso computado en la estadística del Ministerio de Educación 2016-17, indican que solo se detectaba a un 0,1% de alumnado como superdotado, cuando tanto expertos en el tema como desde las asociaciones de familiares afirman que al menos un 1,5% de los niños tienen altas capacidades y no se tiene en cuenta.

Los datos que a su vez ofrece la Conselleria de Educación relativos al conjunto de los centros educativos en la Comunidad en 2017 apuntan a 1.326, trescientos más que el curso anterior, y en la actualidad ya lo cifran en 1.756, el doble que hace tres años, lo que indica un mayor interés en la evaluación del alumnado para detectar las altas capacidades que superan en todo el país los 30.000.

Novena entre 15 autonomías

En el listado del Ministerio de Educación, la Comunidad Valenciana ocupaba hace dos años el sexto lugar en la detección de alumnado con altas capacidades, sin embargo en la actualidad figura la novena entre las quince autonomías computadas, lo que revela un retroceso significativo a la hora de detectar alumnos con altas capacidades.

Los alumnos detectados reciben una atención educativa especial con el objetivo de que sus altas capacidades intelectuales no les deriven a engrosar las listas del fracaso escolar, dato mucho más habitual de lo que se pueda pensar en un principio, como señalan las asociaciones implicadas.

El grueso de los estudiantes con altas capacidades detectados en 2016 en centros educativos de la provincia estudian en Primaria, 227 de los 308; otros 63 están cursando la ESO obligatoria, y los 18 restantes son los más pequeños, entre 3 y 5 años de edad.

Por sexos, la mayoría de ellos son chicas, 219, y el resto, 89, chicos, siempre según los últimos datos referentes a dos cursos anteriores.

Estos alumnos son valorados por los equipos psicopedagógicos y de orientación educativa y reciben una atención específica como adaptaciones del curriculo en su propio centro y la participación en programas extracurriculares para el enriquecimiento personal. Estos recursos dependen del interés y la voluntad del profesorado.

Educación remite a las familias y profesorado a una guía de altas capacidades editada en los últimos compases del curso para facilitar instrucciones tanto para la detección de niños superdotados como de su evaluación por parte de los orientadores educativos.