Hasta el 31 de agosto se ha podido ver en el paseo del Puerto una exposición fotográfica de Sebastião Salgado, titulada «Génesis». Imágenes en gran formato basadas en la fragilidad de la Tierra. Tras los paneles enmarcados en acero corten, muchas noches de este verano se han escondido vendedores del «top-manta», emigrantes que llegan a occidente en busca de una mejor vida y acaban vendiendo de manera ilegal artículos falsificados hasta que llega la Policía Local y te confisca el negocio.

Tarde tras tarde, noche tras noche, estos vendedores ilegales han salido a conseguir beneficios con zapatillas, camisetas, gafas, bolsos y cualquier producto demandado por alicantinos y turistas que nos han visitado. Los manteros han formado parte del «decorado de la primera línea de playa» durante julio y agosto.

Según ha comprobado este periódico, unos días estaban en la avenida de Niza, en el paseo de Puerto, otros en la Explanada, otros volvían a la playa de San Juan. La ruta cambiaba en función del dispositivo de seguridad organizado por el Ayuntamiento de Alicante, que unas noches mandaba la Unidad Fox de la Policía Local por unas calles, y otras, por otra zona de la ciudad.

De manera casi automática, los «manteros» han ido esquivando este verano las redadas policiales como han podido, como también han sobrevivido los asiduos al botellón, especialmente los jóvenes que cada fin de semana han bebido a sus anchas en dos zonas de la playa de San Juan, como publicó el diario INFORMACIÓN hace unos días.

Jóvenes que han bebido en la calle sin que ningún agente se lo impida y que este fin de semana no sabían donde acudir con sus bolsas de plástico cargadas de botellas de alcohol, hielo y refrescos. De forma inesperada, unos agentes plantaron un coche patrulla en la entrada del solar del botellón, en la rotonda del campo de golf, y sobre todo, ocho policías en moto los perseguían por aceras, parques y caminos en todas las vías cercanas a la parcela a la que han acudido todo el verano.

Desorientación

Los jóvenes que acudían las pasadas noches del viernes y sábado al lugar y se encontraban con los agentes cortando el acceso al descampado donde habitualmente hacen botellón, se mostraban sorprendidos por el gran despliegue policial, después de años de permisividad. «Vinimos ayer y no nos dejaron beber aquí. Hoy nos ha pasado lo mismo», explicaba Luis, con 25 años de edad. «Nunca ha pasado esto. Años atrás ponían alguna multa a quienes bebían fuera del descampado, en la zona donde está el vallado del lago o en las vías del TRAM, pero bebiendo aquí nunca habíamos tenido problemas».

«Ha habido patrullas pasando por aquí tanto los jueves, los viernes y los sábados, y siempre han mirado de lejos», apunta Luis, que explica que, sin ir más lejos, este pasado miércoles, con motivo de una fiesta temática en uno de los locales, estuvo con sus amigos haciendo botellón en este mismo espacio y no tuvo «ningún problema».

Otro grupo de jóvenes, con las botellas escondidas para que la policia no les levantara un acta por consumo de alcohol en la calle, era más explícito al afirmar que un agente le acababa de decir que «el verano se ha acabado». Al replicar a la policía por qué les habían permitido beber este verano en una parcela privada, la respuesta fue contundente. Hay cosas que cambian, y ahora no podéis beber».

Paso a la acción

La primera batalla para poner coto a los desmadres del consumo de alcohol en la vía pública se saldaron este fin de semana con 300 intervenciones de la Policía Local, que desplegó entre el viernes, el sábado y el domingo un dispositivo antibotellón de lo más efectivo. Las actuaciones relativas al alcohol han sido 259, sobre todo en la zona de playas, a las que hay que sumar las relativas al tardeo, que han sido solo a título informativo, ya que el Ayuntamiento no prevé imponer sanciones hasta el 15 de septiembre.

Si las comparamos con las 285 actas por consumo de alcohol en la calle que levantó la Unidad Fox en sus dos primeros meses -según aseguró a finales de julio el Ayuntamiento de Alicante-, estos tres últimos días han sido prácticamente igual de efectivos que muchas semanas anteriores.

Tras estos resultados, el concejal de Seguridad, José Ramón González, afirma que «se puede vencer al consumo de alcohol en la vía pública como ya demostramos durante la romería de la Santa Faz y en las pasadas fiestas de Hogueras». González indica que «queremos un turismo de ocio y diversión y rechazamos cualquier práctica que fomente el turismo de borrachera, que termina siendo un lastre para la economía y los intereses del sector hostelero».

Sin embargo, estas afirmaciones discrepan por completo de la valoración que hace el concejal del PSOE, Fernando Marcos. Para el edil socialista, «el pasado se redujo mucho la presencia de los manteros por la presencia de la Policía turística. El equipo de Barcala decidió reorganizar la Policia Local, eliminando efectivos y esta es una de sus consecuencias».

Según Marcos, el PP «creó en teoría una unidad especial, la Fox, para dedicarse a estos temas, el problema es que tienen un horario puntual y no trabajan cuando la afluencia de manteros es mayor. Nosotros intentábamos cortar la distribución interviniendo el material a aquellos que suministraban a los manteros, los que de verdad se benefician, las mafias. Sin embargo, el PP prefiere perseguir directamente a los manteros y así no se soluciona el problema».

Asimismo, el edil del PSOE asegura que «lo que sucede con los manteros es un muestra más del desgobierno que sufre Alicante con la llegada de Barcala a la Alcaldía. Realizan grandes anuncios, como la reorganización de la Policia, pero se trata de anuncios sin ningún trabajo detrás, lo que provoca situaciones como estas. Esperemos que, de una vez, asuman que se están equivocando». Además, «Alicante es la sede de la EUIPO y se nos exige una lucha extra contra la piratería», añade Fernando Marcos.

Regresamos a otra exposición histórica de Sebastião Salgado, titulada «Éxodos». Como el de muchas personas que huyen con el petate ilegal a sus espaldas.