Arranca la época de peligro de lluvias intensas y de la temida gota fría y la provincia de Alicante tiene ya tarjeta amarilla. Y es que únicamente cinco municipios de los 36 que tienen un riesgo medio o alto de sufrir inundaciones tienen un Plan de Actuación Municipal (PAM), un protocolo con el que deberían contar por normativa todas las poblaciones con este nivel de peligro, según informa la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.
En la provincia, tan solo una población entre las que tienen un peligro mayor de sufrir anegamientos temporales de terrenos que no están normalmente cubiertos de agua, ha aprobado su PAM en los últimos dos años. En agosto de 2016, cuatro ayuntamientos cumplían la normativa. Actualmente, dentro de este grupo, la cifra de los que sí la cumplen ha ascendido a cinco: Ondara, Orihuela, La Vila Joiosa, l'Alfàs del Pi y El Verger.
«Aquellos municipios con riesgo medio y alto deben elaborar su PAM ante el riesgo de Inundaciones», explica el Centro de Coordinación de Emergencias, que acaba de dar inicio a la campaña anual de prevención de inundaciones de 2018, donde recuerda que el tiempo corre en contra de aquellos que no tienen aprobada la planificación municipal. Son 31 con este nivel de riesgo los que no la tienen aprobada en Alicante.
En total hay 69 poblaciones con riesgo de sufrir inundaciones en Alicante, aunque las que tienen un nivel bajo, un grupo formado por 33, no tienen la obligación de redactar el plan.
En la Comunidad Valenciana, solo 25 de los 136 municipios de tienen este PAM frente al riesgo de inundaciones. Dicho de otra manera: el 82% de los municipios con riesgo medio o alto de sufrir una emergencia derivada de las lluvias torrenciales, no tiene un protocolo con el que actuar.
Así lo contabiliza la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, desde donde se reitera que disponer de este plan es una obligación para todas aquellas localidades que están catalogadas con riesgo medio y alto. Para que la situación cambie, la propia agencia ofrece personal técnico que puede asesorar en la redacción del plan.
Protocolo
Por provincias, Valencia tiene 14 pueblos que han hecho los deberes en materia de emergencias y Castellón cuenta con 6 municipios, a los que se suman los 5 de Alicante mencionados. Los 111 municipios restantes se perpetúan en la lista desde que el Plan Especial contra Inundaciones entrara en vigor a través de un decreto en mayo de 2010.
Además del protocolo por inundaciones, en toda la Comunidad Valenciana existen 175 municipios que, por su cercanía a una presa, deben elaborar un plan específico por correr un riesgo añadido en caso de gota fría y lluvias torrenciales.
El Centro de Coordinación de Emergencias envió un comunicado la semana pasada a todos los ayuntamientos para recordar la obligación de disponer del plan y que, en caso de no hacerlo, la Generalitat tiene una guía para elaborarlo. Emergencias recuerda los procedimientos de actuación que deben aplicar las administraciones públicas con responsabilidad en la materia ante posibles situaciones de lluvias intensas, un periodo que arranca en septiembre y se prolonga hasta diciembre.
La guía de la Agencia de Seguridad recoge todo tipo de mapas de riesgo por zonas con mayor o menor afección, y añade los elaborados por el Plan de Acción Territorial de Inundación de la Comunidad Valenciana (Patricova), revisado en 2015, que marca las zonas con más riesgo.
Esta norma mide el riesgo a escala autonómica pero son los planes municipales los que deben determinar la vulnerabilidad en cada localidad. Para ello,también se marcan los factores que determinan que una zona esté más expuesta a las riadas.
