El curso que se adelanta al próximo viernes día 7 para los alumnos de los colegios de la ciudad de Alicantecurso Alicante, para que no tengan clases en Hogueras y acaben el día 19 de junio y no el 20, como los demás estudiantes en la provincia y la Comunidad -que empezarán el lunes10 de septiembre-, llega marcado por el arranque del plurilingüismo en las aulas de Infantil y primeros cursos de Primaria y por la obligada repetición de las votaciones para poder mantener la jornada continua.

Hasta el 70% de todos los colegios de la provincia abrirán las urnas a las familias durante el primer trimestre del curso -la fecha la fijará Educación-. Son todos los que implantaron el horario continuo hace ya tres años para acabar las clases a las 14:00 horas y tienen que renovarlo con al menos el 55% de los votos afirmativos de todos los padres y madres de cada centro.

Será esta una de las principales batallas del profesorado, sensibilizar a las familias, porque si los padres, por muy conformes que estén con los nuevos horarios, no llegan al mínimo de votos exigidos, volverán en el curso 2019-20 a la jornada continua.

A las urnas que se abrirán para los padres se suman también este curso las de los profesores, inmersos en la elección de sus representantes prevista para el día 4 de diciembre. La batalla por estos votos augura un primer trimestre plagado de reivindicaciones sindicales, con la mirada puesta sobre los responsables educativos para forzarles a recuperar derechos y recursos con que contaba la enseñanza antes de que se llevaran a cabo los recortes derivados de la crisis a partir del año 2012.

Mañana mismo, primer día de la vuelta a las aulas para los docentes a la espera de que se incorporen los alumnos, el sindicato mayoritario, STEPV, y la Coordinadora de Interinos han convocado una protesta a las puertas de la sede del Consell en la avenida de Gadea, en Alicante.

Piden trabajo para todos los interinos que tuvieron plaza el curso pasado. Y los días 7 y 10 de septiembre, CC OO se suma a su vez a la Plataforma por la Enseñanza Pública para reclamar a Educación más contratos docentes, toda vez que a nivel nacional se está a las puertas de suspender el Real Decreto de los recortes.

Conflictividad

La conflictividad planea, por tanto, a las puertas de un curso escolar durante el que, entre voto y voto, al departamento que dirige Marzà le seguirán cayendo, por goteo, resoluciones sobre los pleitos jurídicos que tiene abiertos tanto con los interinos que se han quedado sin plaza, como por la implantación del plurilingüismo y por la incierta renovación de las aulas concertadas, que afectará en esta ocasión tanto a Primaria como a Secundaria tras la estela marcada por las aulas de Bachillerato que el TSJ está obligando a reabrir.

Los representantes de los padres tanto de centros públicos como concertados ya han advertido de que van a mirar con lupa que sus hijos cuenten con los profesionales necesarios para que se cumpla el nivel de enseñanza comprometido en idiomas, sobre todo en lo referido al inglés. Por primera vez, tanto en Primaria como en Secundaria se introduce al menos una hora de inglés oral

La confrontación por la enseñanza de las lenguas está servida además entre aquellos docentes capacitados para la enseñanza pero a quienes falta el valenciano o el inglés y se ven relegados laboralmente, y los padres que exigen el mejor docente para sus hijos.

Y, entre ambos colectivos, una conselleria cuyos responsables miran a su vez hacia el horizonte de las urnas autonómicas, que también se abrirán este curso. Los mensajes del conseller en la vuelta a las aulas tratan, por tanto, de poner en valor las mejoras introducidas a lo largo de toda la legislatura: exponencial incremento de las aulas para niños de dos años, becas de comedor desde el primer día del curso y libros gratuitos si se han devuelto los del curso anterior.

El titular de Educación, Vicent Marzà no se arredra ante la reivindicación general de padres y profesores por tener clases con menos alumnos. «Comenzamos a tener las aulas menos masificadas de la historia, con más del 90% por debajo de los 25 alumnos en Primaria y de 30 en Secundaria», afirma.

Y añade Marzà que también habrá más profesores que nunca, más de 55.000, por lo que la tarea que le exigen la totalidad de los sindicatos por revertir los recortes, con la recuperación del maestro generalista en Primaria y de las 18 horas lectivas en Secundaria para tener un grupo menos de alumnos y aumentar las tutorías y la atención individualizada, el conseller ya la da por cumplida.

«Hemos revertido el recorte de personal del antiguo gobierno popular», afirma, mientras desde UGT puntualizan que «en este último tramo de la legislatura del Botànic, es urgente y necesario garantizar de verdad la calidad educativa y derogar la situación de emergencia decretada con la Lomce del PP», subraya Javier González.

La evidente desintonía entre los mensajes del conseller y las reivindicaciones docentes augura, por tanto, que la batalla será dura en los próximos nueve meses, y las familias, la tercera pata del sector educativo, tampoco se muestran dispuestas a condescender un ápice.