Solo 25 de los 136 municipios de la Comunitat Valenciana tienen un Plan de Actuación Municipal frente al riesgo de inundaciones. Dicho de otra manera: el 82 % de los municipios con riesgo medio o alto de sufrir una emergencia derivada de las lluvias torrenciales, no tiene un protocolo con el que actuar.

Así lo contabiliza la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, desde donde se reitera que disponer de este plan es una obligación para todas aquellas localidades que están catalogadas con riesgo medio y alto. Para ello, la propia agencia ofrece personal técnico que puede asesorar en la redacción del plan, que tiene por objeto prevenir y adoptar las medidas oportunas en caso de sufrir una riada.

El Centro de Coordinación de Emergencias ya ha dado inicio a la campaña anual de prevención de inundaciones de 2018 y recuerda que, aquellos que no tienen aprobada la planificación municipal, el tiempo corre en su contra. De los 299 municipios con riesgo en toda la C. Valenciana, solo tienen que redactar el plan aquellos que tengan riesgo medio o alto de sufrir inundaciones.

Por provincias, València tiene 14 pueblos que han hecho los deberes en materia de emergencias. Alicante tiene 5 mientras que Castelló cuenta con 6 municipios, de los cuales les Alqueries y Moncofa lo han elaborado en este último año. Como ellos, Catarroja en València también ha cumplido al igual que Algemesí, cuyo plan está elaborado y pendiente de aprobación. A ellos se suman tres más que pese a tener un riesgo bajo de riada, tienen elaborado el plan de actuación. Se trata de Villalonga, Benaguasil y Silla.

Una guía para elaborar el plan

Los 111 municipios restantes se perpetúan en la lista desde que el Plan Especial contra Inundaciones entrara en vigor a través de un decreto en mayo de 2010. En los últimos dos años solo se han preparado para una emergencia por lluvias cinco municipios: en 2016 había 20 poblaciones con un plan de actuación y en 2017 la cifra únicamente aumentó en dos localidades.

La agencia subraya en la guía del plan que las comarcas de la Safor y de la Marina son las más lluviosas, aunque esta última no cuenta con ningún municipio con riesgo medio o alto de riada.

En La Safor, por el contrario, cuenta con nueve municipios potencialmente susceptibles de sufrir una inundación. De ellos, ni Gandia ni Xeraco, con riesgo alto, cuentan con un plan específico, aunque disponen del Plan Territorial Municipal de Emergencias, un protocolo que establece la organización jerárquica y funcional de los medios y recursos en caso de emergencia de cualquier tipo.

Además del protocolo por inundaciones, en toda la C. Valenciana existen 175 municipios que, por su cercanía a una presa, deben elaborar un plan específico por correr un riesgo añadido en caso de gota fría y lluvias torrenciales.

El Centro de Coordinación de Emergencias envió un comunicado el miércoles a todos los ayuntamientos valencianos para recordar la obligación de disponer del plan y que, en caso de no hacerlo, la Generalitat tiene una guía para elaborarlo.

Se recuerdan los procedimientos de actuación que deben aplicar las administraciones públicas con responsabilidad en la materia ante posibles situaciones de lluvias intensas, un periodo que arranca en septiembre y se prolongará hasta diciembre.

La guía de la Agencia de Seguridad recoge todo tipo de mapas de riesgo por zonas con mayor o menor afección, y añaden los elaborados por el Plan de Acción Territorial de Inundación de la Comunitat Valenciana (Patricova), revisado en 2015, que marca las zonas con más riesgo. Esta norma mide el riesgo a escala autonómica pero son los planes municipales los que deben determinar la vulnerabilidad encada localidad.

Para ello,también se marcan los factores que determinan que una zona esté más expuesta a las riadas. El archivo histórico que recopile la intensidad de las precipitaciones es el primero, pero la posición geográfica resulta igual de decisivo, como estar situado junto a un arco montañoso cercano al mar o estar expuesto a los temporales marítimos.