Fomento inicia por Alicante la remotorización de los AVE, que son los que más presión soportan

La patronal turística y empresarial de la Costa Blanca -colectivo al que se sumaron Diputación y Ayuntamiento de Alicante- reaccionó ayer con estupor tras conocer que Renfe se ha visto obligada a reducir la velocidad de los AVE que cubren la línea Alicante-Madrid (1,6 millones de pasajeros al año) para no forzar los motores de los viejos trenes S-100 que llegaron en 2013 desde el corredor Madrid-Sevilla.

La medida representa un aumento de seis minutos en el tiempo de trayecto entre Madrid y Alicante. Renfe invertirá 22 millones en remotorizar 23 trenes, entre los que figuran todos los de Alicante. El retraso medio se estima en 6 minutos y la compañía ya ha remodelado horarios, con lo cual el tren más rápido tardará 2 horas y 15 minutos en cubrir el viaje. Conclusión: la Costa Blanca pierde competitividad cuando todavía está en plena temporada alta.

«Nos parece indecente y, como siempre, la provincia de Alicante parece de segunda, como se ha demostrado con la llegada del AVE. Han pasado cinco años, tenemos el AVE más turístico de España, rentable, y todos los trenes son los de 1992, de cuando se inauguró la línea Madrid-Sevilla». Las palabras de Nuria Montes, secretaria general de la Asociación Hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), resumen la indignación con la que ha recibido la provincia el anuncio de Renfe de que ha reducido la velocidad máxima de los trenes AVE que cubren la línea con Madrid a los 270 km/hora, lo que el sector turístico entiende como una grave pérdida de competitividad. De momento, han desaparecido los AVE que hacían el trayecto en 2 horas y 5 minutos.

El AVE Madrid-Alicante, inaugurado en junio de 2013, contabilizó 1,6 millones de viajeros el pasado año, lo que supone un incremento del 4,4% respecto a 2016.

Toni Mayor, presidente de los hoteleros, también se muestra contrariado y enfurecido. «Alicante parece la cloaca de España. Sin financiación suficiente, con problemas para tener agua y con un AVE que es del siglo pasado. Todo se lo lleva Andalucía, siempre igual. Estamos hartos porque ahora es el problema de la velocidad pero es que tampoco contamos con coches cómodos. Inconcebible en una provincia competitiva en todos los sectores».

Nuria Montes apuntó que «lo que necesita la línea Alicante-Madrid son trenes nuevos como los que hay en la línea Madrid-Barcelona o Madrid-València o, al menos, el Ministerio de Fomento tendría que repartir el material con otro criterio. Lo que no puede ser es que Alicante se coma los trenes viejos y ahora, cinco años después, y sin contar todavía con la estación intermodal, nos reduzcan la velocidad porque tienen que reparar los motores. Menos velocidad en el tramo donde se puede circular a 300 km/hora, pues desde el primer día hay tramos entre Alicante y Albacete donde el tren no puede alcanzar esa velocidad. Estamos hartos de tanta discriminación. En Benidorm no tenemos ni una buena conexión ferroviaria y muchos de los turistas llegan en AVE porque, insisto, somos la línea más turística de España».

Hosbec exige «prioridad para las inversiones en nuevo material para Alicante, no nos vayamos a encontrar con que estrenen el AVE a Galicia con trenes nuevos», subrayó Montes.

José María Caballé, presidente de la cadena Servigroup, con hoteles desde Peñíscola a Pilar de la Horadada, subrayó que «la seguridad manda y lo primero son los pasajeros pero claro que Alicante se merece los mejores trenes, que haya un servicio acorde con nuestro peso turístico y económico. Espero que se resuelva con rapidez».

El presidente de la Cámara de Comercio, Juan Bautista Riera, que tiene pendiente un encuentro en septiembre con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, lamentó que «siempre pase lo mismo con la provincia de Alicante, en el vagón de cola. Vamos a exigir que el arreglo de los motores se haga lo más rápido posible y por supuesto que exigimos el mejor material rodante que pueda haber».

Opinión que compartió Francisco Gómez, presidente de la Empresa Familiar. Gómez, quien recordó, además, que en septiembre es cuando se reanuda toda la actividad empresarial y de gestiones entre Alicante y Madrid, en declaraciones recogidas por la cadena Ser.

Por su parte, Eduardo Dolón, responsable del Patronato Provincial de Turismo, lamentó «haber leído una noticia que no puede agradar a nadie. Por supuesto que lo primero es la seguridad de los pasajeros, y cuando se hace será que es necesario, pero lo que pedimos es la máxima celeridad en la remotorización de los trenes, que se incorporen nuevos equipos y un gesto como puede ser la rebaja temporal del precio de los billetes y más promoción de la Costa Blanca». Algo, esto último, que negocia, precisamente ahora, la Diputación con Renfe.

Luis Barcala, alcalde de Alicante, se mostró contundente al denunciar que «son ya muchas las asignaturas pendientes del Ministerio de Fomento con Alicante. Tenemos AVE lentos, una estación que no merecemos y con la que se han olvidado de la necesaria intermodal, y tampoco se ha reactivado el tema de los terrenos del parque central».

El diputado socialista en el Congreso Herick Campos, fue el encargado de defender el paso adelante dado por el Ministerio de Fomento en pleno verano. Campos lamentó que los «usuarios de la Alta Velocidad Alicante-Madrid estén sufriendo ahora los recortes y las chapuzas que el Gobierno de Mariano Rajoy ha hecho durante años en materia de infraestructuras».

Campos recordó las iniciativas que el PSPV-PSOE presentó en el Congreso para que el Ejecutivo del PP mejorara el material rodante y evitar que los trenes tengan que reducir la velocidad y, por tanto, que aumente el tiempo de viaje, y aplaudió la inversión anunciada ya por el Gobierno de Pedro Sánchez, «para solucionar el problema y acabar con la discriminación a la que los populares han sometido a la provincia de Alicante».

Una inversión de 22 millones de euros en la mejora de motores que permitirá recuperar la velocidad de 300 kilómetros por hora, «una inversión que el PP jamás aceptó y con la que se hubiera evitado la reducción de velocidad que se tiene que aplicar ahora», indicó el diputado socialista por Alicante.

El hecho de que los trenes AVE S100, el modelo que empezó a operar en la Expo 92, tengan que reducir la velocidad máxima a 270 km/h, en lugar de a 300 km/h, en los servicios con Alicante para evitar problemas mecánicos, es, según el diputado, «otro ejemplo más de herencia envenenada que tiene que gestionar el nuevo Gobierno del PSOE».

Según Campos, «el PP paralizó en 2012 la compra de material rodante de Renfe para atender las nuevas líneas, entre la que estaba la de Alicante y posteriormente la de Castellón, por lo que se optó por usar los S100, y sin que se haya adaptado los S112, los conocidos como Patos, para que puedan circular entre Albacete y Alicante, que tiene un sistema de seguridad más moderno que el resto de la red, y que está pendiente aún de la oportuna certificación».