Desde este próximo sábado, 1 de septiembre, el Ayuntamiento de Alicante tiene previsto poner en marcha un dispositivo de seguridad para evitar el consumo de alcohol en la plaza del 25 de mayo, a espaldas del Mercado Central.

Tal y como anunció recientemente el alcalde de Alicante, Luis Barcala, el gobierno municipal del PP va a dar orden a la Policía Local para que no se pueda beber en la plaza, salvo en las terrazas, comprometiéndose así al cumplimiento de la ordenanza municipal tras las quejas de los vecinos y sobre todo de los placeros del Mercado Central.

El dispositivo de seguridad, según fuentes policiales, se ultimará a mediados de esta semana, con vistas al inicio de la campaña de tardeo en Alicante. Con todo, los agentes prevén que la orden sea informar a los ciudadanos, y también a los propietarios de locales del entorno, de la prohibición de beber alcohol en la calle. Se espera, de igual forma, que las multas por incumplir la ordenanza sólo se produzcan si se incumplen las advertencias de la Policía Local.

Hasta la fecha, los agentes acudían cada sábado a la plaza del 25 de mayo, aunque no impedían el consumo de alcohol a espaldas del Mercado Central. Sin embargo, con el cambio de color al frente del gobierno y con el inicio de la nueva temporada del tardeo, el PP ha decidido prohibir el botellón en la conocida como Plaza de las Flores.

Los agentes de la Policía, de igual forma, también tendrán que controlar el tardeo en el resto de calles del entorno, aunque el consumo de alcohol en vía pública se concentra principalmente a espaldas del Mercado Central.

Permisividad

Por otro lado, fuentes de la Concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante aseguraron ayer que la Policía Local no interviene en el botellón que los jóvenes celebran en verano en Playa de San Juan al producirse en una «parcela privada».

Los fines semana, en mayor medida, cientos de jóvenes se concentran en las proximidades del barranco del Juncaret para consumir alcohol. Este verano, según testigos, la Policía se limita a que no consumar alcohol por la calles, con permisividad en el recinto habitual.