«Los enfermos oncológicos teníamos antes una atención específica a la hora de hacernos los análisis antes de visitar al médico y que determinara el tratamiento que nos ponía a continuación. Ahora podemos pasar el día entero allí, desde las 8 de la mañana a las 7 de la tarde, y muchos se desplazan de toda la provincia».
El testimonio de Ester Sancho es solo uno entre los cientos de pacientes que a diario se concentran en la sala de espera del Hospital de Día, en las instalaciones del Hospital General de Alicante, quienes se han visto sensiblemente perjudicados en la atención que hasta ahora recibían tras la concentración de servicios en esta área.
Responsables del centro hospitalario han dado a conocer públicamente en el tablón que a partir del 1 de junio de 2108, los pacientes que reciben el tratamiento en el Hospital de Día -la mayoría con cáncer pero también de VIH o con patologías neurológicas que reciben la medicación por vía intravenosa- acudirán para la extracción de sangre al mismo Hospital de Día».
El mismo aviso indica que la puerta del hospital abre a las 8:00 horas, que la extracción concluye a las 9:30 y que «el inicio de los tratamientos será a partir de las 10:30 horas».
Los pacientes rara vez consiguen ahora que sus tratamientos estén listos a las 10:30, según asegura Ester, porque ya no hay un servicio específico para ellos sino que forman parte del grueso de enfermos que requieren de un análisis y no se discrimina.
Saturación
«Llevo un año con tratamiento de cáncer y antes daban prioridad. Ahora es un berenjenal todas las mañanas, está saturadísimo y hay que esperar dos o tres horas a que Farmacia envíe la medicación que corresponde», abunda esta paciente que presentó una queja formal ante el Servicio de Atención e Información la Paciente, desde el que le confirman que «todos los pacientes tienen que esperar el resultado de la extracción para poder confirmar su tratamiento y posteriormente proceder el Servicio de Farmacia a su validación por parte del farmacéutico y preparación por parte de personal de Enfermería».
La respuesta de Sanidad a la queja de esta paciente añade que «la carencia en el Hospital de Día de un sistema de citación real, impide citar a los pacientes reduciendo tiempos de espera, aunque se está trabajando para poder conseguirlo».
Hasta entonces Ester narra que la asistencia se está convirtiendo en un suplicio que nada tiene que ver con la excelente profesionalidad de los trabajadores y facultativos del centro hospitalario. «La saturación del Hospital de Día actúa como un tapón que hace imposible que pacientes tan vulnerables podamos tener unos horarios más decentes. Con esta enfermedad tienes que cuidar mucho la alimentación, y o te traes en una tartera de casa fruta y demás, o comes en cualquier bar cercano sin seguir el régimen que necesitas. Son muchos tratamientos los que llevo en el Hospital General desde hace un año casi, pero desde que cambió el sistema en junio esto se ha convertido en un horror», lamenta una de las pacientes de oncología afectadas.
