n Los agricultores de la provincia han aprovechado el mes agosto para volver a reivindicar el trasvase de aguas del Tajo hacia Alicante y Murcia, lugar de veraneo de miles de castellano-manchegos. En concreto, todos los días y sobre todos los fines de semana, la avionetas sobrevuelan la playas entre Pilar de la Horadada y Benidorm con un cartel en el que se puede leer «Trasvase Tajo-Segura, el agua nos une».

Un campaña con la que se quiere concienciar a la población de la necesidad que tiene la provincia de Alicante de un recurso del que carece y que paga a un precio considerable para mantener un sector exportador y generador de riqueza en toda España como es el hortofrutícola. La iniciativa de las avionetas no es nueva pero se ha vuelto a recuperar este verano ante la incertidumbre que vuelve a rodear el futuro del trasvase reanudado en junio, aunque con menos caudal del esperado y necesario.

Al margen de la avionetas, los agricultores ya han realizado otras acciones promocionales y reivindicativas como el reparto de fruta gratis en las localidades costeras de la Vega Baja y en Madrid.

Lo cierto es que el plan de cuenca del Tajo que aprobó el Gobierno del PP se inspiró en los planteamientos antitrasvasistas del PSOE, y lejos de corregirlos los mantuvo, si bien suavizando levemente sus consecuencias, al aprobar unas nuevas normas de explotación, que teóricamente dotaban de mayor seguridad jurídica la gestión del acueducto. Sin embargo el resultado es el mismo, ya que con las reglas se amenaza seriamente el funcionamiento del trasvase Tajo-Segura, al elevar de 240 a 400 hm3/año el umbral de reserva y de «no trasvase» en los embalses de Entrepeñas y Buendía.