Fiestas con nombre y apellidos pero con la cartera vacía. De trece fiestas que se realizan en la Comunidad Valenciana con la declaración de Interés Turístico Internacional, nueve de ellas son de la provincia de Alicante. Junto con las Fallas de Valencia, la Tomatina de Buñol, la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe y las Fiestas de la Magdalena de Castellón, las nueve fiestas VIP alicantinas lucen una etiqueta que, en la práctica, no reporta beneficios económicos.
Después de años persiguiendo esta distinción, y a pesar del enorme volumen de negocio que se mueve en torno al mundo festero, estos títulos que acompañan la denominación de cada festejo no repercuten en los presupuestos que mueve las diferentes entidades festeras. Como mucho, presumir de estas declaraciones te permite optar a las subvenciones que concede la Agencia Valenciana de Turismo o la Diputación de Alicante. Precisamente, el Patronato Provincial de Turismo Costa Blanca destina este año 400.000 euros para la promoción de las fiestas de la provincia, consideradas «claves en la promoción turística».
En esta línea se define el presidente Federación de Hogueras de Alicante, Manolo Jiménez, para el que «la declaración de interés motiva que las administraciones turísticas nos tengan en cuenta». Jiménez recuerda que «las Hogueras promueven todas las herramientas para beneficiar a la ciudad», aunque «el Ayuntamiento y la Diputación siempre nos han considerado como motor de la economía».
Elche y Crevillent son las dos únicas ciudades alicantinas que tienen declaradas dos celebraciones como Fiestas de Interés Turístico Internacional. En Elche, el Misteri fue la primer acontecimiento que recibió esta galardón hace más de 50 años. Hoy en día, el Patronato Rector del Misteri maneja un presupuesto superior a los 360.000 euros, aunque el alcalde, Carlos González, reivindica «una mayor financiación, investigación y promoción internacional para el Misteri d'Elx». González asegura que el Ayuntamiento «ha aumentado en un 30% la aportación municipal, pero no es suficiente. Necesitamos que la Generalitat, la Diputación Provincial, el Gobierno de España y también la financiación privada nos acompañen en dicho esfuerzo».
En cuanto a la Procesión del Domingo de Ramos, la Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa de Elche y el Ayuntamiento ilicitano sufragan los gastos de música, megafonía, adorno floral y palmas. Aunque la mayor promoción está en el concurso de palma blanca artesana, cuya repercusión alcanza la Casa Real y el Vaticano.
El segundo municipio con dos declaraciones de interés es Crevillent. Su Semana Santa cuida de manera especial la edición de la Revista de Semana Santa, el Concurso de Fotos de Semana Santa y el Certamen de Bandas, que son tres actuaciones significativas, de las más antiguas de las que se celebran en España. En octubre tiene lugar el II Congreso de Escultura Religiosa.
«Un diploma y una medallita»
Y en cuanto a los Moros y Cristianos, el presidente de la Asociación de Fiestas, José Ángel Asencio, explica que estuvieron «cuatro años de trámites con el Ministerio de Turismo, un primer expediente caducó y el segundo llegó a buen puerto». Estas serán las primeras fiestas con esa declaración, ya que el nombramiento se produjo a finales de octubre de 2017, justo unos días después de acabar los festejos del año pasado. No tienen previsto recibir ninguna subvención extra -«serán las ayudas habituales, nada que ver con la declaración»- pero por contra, Asencio confía en «la promoción del Ministerio de Turismo, que nos debe beneficiar, aunque hasta ahora no hemos recibido nada. Tan solo un diploma».
Sin dejar los Moros y Cristianos, la vicepresidenta segunda de la Asociación Santa Marta de la Vila Joiosa, Analía Lloret, asegura que la declaración de interés turístico es «una medallita que te ponen». La asociación dispone de un presupuesto cercano a los tres millones de euros, con los que organiza fiestas a lo largo de todo el año. Lloret recuerda que Hacienda «pegó un toque hace un par de años, al ver la gran cantidad de dinero que se manejaba en una semana en La Vila. Solo las 22 compañías consumen en bebida, vestuario y gastos varios unos 250.000 euros, pero tocaron en hueso ya que todo es legal», comenta esta festera.
Y entre las primeras fiestas de la provincia con el marchamo de internacional están los Moros y Cristianos de Alcoy, donde hasta ahora no se han realizado cálculos sobre el volumen de negocio que mueve la Trilogía Festera. Sí que se generó un gran debate cuando se decidió acomodar los días de fiestas al calendario, para tratar de hacer coincidir la celebración en fin de semana, por los beneficios que este cambio pudiera ocasionar a festeros, hosteleros, restauradores y comerciantes.
El Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja ha alcanzado su edición número 64. No se puede precisar su volumen de negocio, pero sí se sabe que la recaudación de entradas no cubre los gastos ni por asomo. La declaración de interés se consideró como un galardón que afianzaba y daba prestigio a la expresión cultural de las habaneras.
La Semana Santa de Orihuela también pertenece al club de celebraciones religiosas de carácter internacional. La concejala de Fiestas de Orihuela, Sofía Álvarez explica que la declaración «nos concede la posibilidad de acceder a subvenciones de carácter nacional, para promocionar en soportes convencionales y online y tener cobertura internacional». Álvarez asegura que este reconocimiento «nos da un potencial muy importante, porque hay gente que viaja y segmenta su decisión en función de la información que recibe. El 'efecto llamada' es muy importante por la difusión».
Y el contagio no decrece. Alicante tiene seis fiestas de interés turístico nacional. Una de ellas, los Moros y Cristianos de Villena, anunció hace dos años que quería ser internacional.
