El ozono troposférico o «malo» que respiramos está disparado este mes de agosto en la provincia de Alicante a causa de la ola de calor, que algunos días del verano ha elevado las temperaturas a 38 grados. Las radiaciones solares, el intenso tráfico motorizado en vacaciones, la mayor producción eléctrica por el uso del aire acondicionado, el transporte marino y la intrusión de polvo africano empeoran lo que inhalamos, con efectos negativos para la salud pues se reduce el oxígeno al dañar también a la vegetación, como advierten desde Ecologistas en Acción, en un arranque de mes «negro» para la calidad del aire.

Pero, ¿qué es el ozono troposférico o «malo? Se trata de un oxidante muy potente que al ser inhalado puede provocar desde irritación en las vías respiratorias y los ojos, hasta reducción de la capacidad pulmonar y episodios de asma.

Agrava las enfermedades respiratorias e incluso puede causar infartos de miocardio en caso de sufrir patologías cardiovasculares, tal y como explica el geógrafo Miguel Ángel Ceballos desde la organización ecologista, preocupada por el aumento del ozono en el aire y la pasividad de las administraciones a la hora de informar a la población, pues además la legislación española es mucho más laxa en cuanto a las mediciones frente a los valores que sirven de referencia a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para marcar el umbral de riesgo.

El troposférico nada tiene que ver con el ozono estratosférico que protege a la atmósfera de los rayos ultravioleta y que está situado a 30 kilómetros de altura. El que se dispara con la contaminación y el calor es gas tóxico, negativo para la salud, y se llama troposférico por la capa de la atmósfera donde se encuentra, en contacto con la Tierra.

Según los datos recabados por Ecologistas en Acción, en el arranque de agosto el nivel de ozono malo ha marcado numerosas superaciones del objetivo legal a causa de la ola de calor. El periodo de mayor riesgo se sitúa entre abril y agosto por el aumento de la radiación solar: entre la mitad y dos terceras partes de los días hemos tenido alta radiación.

De acuerdo a las distintas estaciones medidoras que hay en la provincia, desde abril ha habido entre 50 y 100 días con niveles de ozono tóxico por encima de los valores recomendados por la OMS. Destacan el caso de Orihuela, con 98 días y el de Elche con 92 días.

En Alicante los niveles oscilan entre los 75 días medidos por la estación de Rabasa y los 41 de Florida Babel. En la zona litoral a menudo los niveles son más bajos porque la brisa barre el ozono , aunque esta capacidad ha quedado bloqueada en las primeras semanas de agosto por la alta humedad que calentaba el Mediterráneo y frenaba el aire marino.

La primera semana de agosto fue especialmente negra para los niveles de ozono malo, según el informe de Ecologistas en Acción, que alertó de 70 superaciones del umbral de información a la población en toda España y de 200 estaciones por encima del objetivo legal del ozono en todo el país.

En la Comunidad, al aire más viciado fue el de la zona de Sagunto con tres superaciones del nivel recomendado. También se rebasó el objetivo legal para la protección de la salud en el trienio 2016-2018 en más de los 2 días permitidos en las estaciones de Benigànim y Ontinyent, ambas en Valencia. Ésta última mide también la calidad del aire de la zona de Alcoy.

La contaminación por ozono troposférico causa al año 17.000 muertes prematuras en la Unión Europea, 1.800 de ellas en España. Dos terceras partes de los cultivos y buena parte de los bosques y espacios naturales soportan niveles de ozono que dañan la vegetación, pues queda debilitada como advierten los ecologistas, que consideran que una calidad del aire adecuada debe pasar por que la ciudadanía conozca en todo momento el estado del aire que respira, y por que se establezcan planes de acción que reduzcan la polución causada por el ozono. Ecologistas en Acción ya ha denunciado ante la Dirección General de Medio Ambiente los episodios de superación de ozono.