Cafeterías y restaurantes hicieron ayer su agosto, como se suele decir, con motivo de la apertura comercial en festivo, hasta el punto de que en varios puntos de restauración los trabajadores apuntaban que se habían acabado las existencias de bollería a primera hora. «No esperábamos tanta afluencia», señalaron a este diario.

Terrazas en avenidas como la de Xavier Soler que desemboca en el centro comercial Gran Vía, y veladores y cafeterías de esta gran superficie, así como las del Plaza Mar 2 y las de El Corte Inglés aparecían repletas de consumidores que habían decidido desayunar fuera con motivo del día festivo.

La imagen contrastaba con las verjas de las tiendas y comercios aledaños que aparecían todavía echadas a las 10:00 horas. «Los festivos abrimos a las 11:00 y cerramos a las 21:00 horas», apuntaron responsables de las grandes superficies consultadas.

La disparidad de horarios entre los servicios de restauración y grandes supermercados, de 10:00 a 10:00 en festivo, frente a los de los comercios, de 11:00 a 21:00 horas contribuye a generar tantas dudas en los consumidores como el hecho de que se haya vuelto a acordar la apertura de domingos y festivos hasta el próximo mes de enero, sin que la información haya terminado de arraigar entre la población.

«Hemos estado a punto de irnos porque hemos llegado a las 10:45 horas para hacer unas compras y al ver cerradas las tiendas creíamos que solo abrían las cafeterías», confesaban tres jóvenes a quienes una señora que les oyó protestar les sacó de su error: «Es que abren a las 11:00 horas. Me lo ha dicho el de la Lotería», les aclaró.

Carros

Aunque con menor número de cajas abiertas que habitualmente, la afluencia de familias que aprovecharon para llenar los carros de la compra también se dejó sentir en los supermercados, mientras que las tiendas de equipamiento en general permanecían a medio gas.

«Acabo de hacer una buena venta. Estos extranjeros -en referencia a una pareja que hablaba francés y acababan de salir del establecimiento- se han llevado varias piezas», indicaron desde una joyería en uno de las centros comerciales de la ciudad.

Entre el pequeño comercio, las áreas más visitadas por los turistas subieron las verjas a las 12:00 del mediodía en zonas como las de la calle San Francisco o la calles Gerona, donde también los servicios de restauración aparecían repletos.

En otros puntos de la ciudad ni siquiera se plantean la posibilidad de la apertura, como destacaba el vicepresidente del colectivo, Vicente Armengol, «porque el 15 de agosto no suele ser bueno para nosotros», precisó.

A excepción de la ciudad de Elche, que celebraba la Fiesta grande por La Asunción, el resto de las localidades se sumaron a la apertura en festivo con un resultado desigual.