«Me encanta trabajar en el hotel, lo que más me gusta es el trato con los clientes, hasta con los ingleses me aclaro, y les encantan los capuchinos que preparo con el truco que me han enseñado aquí de poner un poco de cacao en polvo por encima», dice Marta Noral. Marta y su compañera de trabajo en el Meliá, María Hernández, forman parte de la primera promoción del curso de especialista en competencias laborales y personales en entornos de empleo con apoyo, realizado en la Universidad de Alicante y financiado por la Fundación ONCE.

Un total de catorce personas con discapacidad intelectual completaron este curso que permitió también a los participantes vivir el ambiente universitario. El Hotel Meliá, Decatlhon Alicante y Sprinter colaboraron ofreciendo prácticas y el Meliá decidió después formalizar dos contratos para los meses de verano.

Marta y María fueron las seleccionadas después de que el maitre, Manuel Vera, viera cómo evolucionaban durante el curso en el que fue profesor. Es más, tras un mes trabajando con ellas asegura que le gustaría que al menos una se pudiera quedar con un contrato de mayor duración. «Son unas trabajadoras increíbles, responsables, con muy buena actitud para aprender y que te dicen las cosas como son. Además, se han integrado muy bien con el resto del equipo», afirma.

Sólo con hablar un rato con ellas se nota que la experiencia está siendo muy positiva para las dos partes. Ni Marta ni María se imaginaban trabajando en un hotel «y menos de alto standing», puntualiza Marta, pero ahora que se manejan perfectamente en el turno de los desayunos les gustaría seguir.

De hecho, en cuanto pueden se interesan por conocer otros departamentos del recinto. Ambas madrugan porque se tienen que desplazar en autobús para llegar al hotel, Marta Noral desde San Vicente del Raspeig y María Hernández desde Elda, pero esto no las frena para llegar cada día con ganas al trabajo.

«Estoy muy orgullosa de haber ido a la universidad y de estar trabajando ahora aquí y mi familia también», señala María, que insiste en dar públicamente las gracias a la trabajadora social de Upapsa Alba La Serna por su ayuda durante todo el proceso.

Tanto el curso como la experiencia adquirida les servirá para disfrutar de autonomía y para seguir activas en el mundo laboral, algo muy importante teniendo en cuenta que la tasa de ocupación del colectivo es del 25%.