n Carmen es madre de cuatro hijos y una de las millones de personas que se han apoyado en el programa de ayuda alimentaria en un momento difícil de su vida. Seis miembros componen su familia: cuatro hijos, su pareja y ella. En la actualidad, la familia se sostiene sin apoyos externos.

«Vine aquí porque me enteré de que daban alimentos y por aquél entonces en casa no teníamos trabajo ni comida», explica Carmen sobre la situación que le llevó a acudir a Cruz Roja.

En un primer lugar, le pidieron una serie de documentos y, cuando los aportó, le concedieron una ayuda de tres meses. «Venía una vez al mes a por los alimentos. Generalmente, me llevaba un carro de la compra lleno y un par de bolsas más. Había leche, cereales para los pequeños, bolsas de ensalada y otros productos. Solía haber pescado y a veces también carne, aunque no siempre», apunta la que fuera usuaria.

Cuando acabó el tiempo de ayuda que le habían concedido, su situación seguía siendo la misma, por lo que prolongaron su estancia en el programa otros tres meses. Pero desde hace poco, las circunstancias han cambiado y ya no forma parte de él. «Mi pareja ha conseguido un trabajo gracias al programa de Empleo de Cruz Roja y gana bastante bien», asegura Carmen. «Ahora entra dinero en casa, así que de momento no vamos a pedir la ayuda porque no nos hace falta».