El Consell anunció ayer que el próximo mes aprobará tres millones de euros en ayudas directas a 144 pequeños pueblos del interior de la Comunitat Valenciana con alto riesgo de despoblación. Concretamente se trata de 75 municipios de Castelló, 46 de València y 23 de Alicante.

Los municipios catalogados en riesgo de despoblación son aquellos que cumplan tres criterios: el demográfico o pérdida de habitantes; el de envejecimiento o caída de la natalidad; y el de riesgo zonal o ubicación en comarcas donde se produce de forma generalizada este fenómeno. Además, y de forma directa, se podrán beneficiar todos los pueblos de menos de 120 habitantes.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, subraya que «tiene que haber un compromiso claro para superar el desequilibrio y la desigualdad que existe en estos momentos en los territorios valencianos», y por ello, ha apelado al trabajo conjunto de las instituciones y agentes económicos y sociales. «Cuando se está produciendo esta desertización humana en parte de nuestro territorio -ha agregado Puig-, nos perjudica a todos, al conjunto de la Comunitat, no solo a las comarcas afectadas directamente».

Respecto a la distribución de las ayudas del decreto, el jefe del Consell ha detallado que en Castelló se repartirán 1,2 millones de euros entre los 16 municipios, a los que se destinará como mínimo 3.000 euros, primando a los de menor tamaño. Las ayudas a los 23 pueblos de Alicante rondarán los 800.000 euros según fuentes del Consell, mientras que los 46 de València recibirán sobre el millón de euros.

Este decreto completa el Fondo de Cooperación Local, ya que la apuesta del Consell se enfoca a la incorporación de un componente que tenga en cuenta las zonas rurales de la Comunitat que padecen hace décadas el problema del descenso de población.

El jefe del Consell ha destacado el compromiso de la Generalitat por superar los desequilibrios poblacionales y tratar de que «el interior esté vivo. Según Puig, se trata de apostar por el impulso de la actividad económica «para que las personas tengan la posibilidad de formar un proyecto de vida en los pueblos del interior».

Sin presentarse

A estas ayudas directas no es necesario que se presenten los ayuntamientos, pues las recibirán todos los municipios incluidos en el catálogo de riesgo de despoblación. Son subvenciones sin condiciones. Es decir, que cada consistorio podrá destinarlas a los proyectos que considere más efectivos para atraer o retener población, como por ejemplo ayudas a la natalidad o al transporte escolar o a centros médicos.

El Consell ha invitado a las tres diputaciones provinciales a aportar su parte a estas ayudas.