Los pacientes pendientes de una operación de fimosis, cerca de medio millar de personas, son los que más tiempo deben esperar para recibir la anhelada notificación del Servicio Valenciano de Salud para entrar en quirófano. La demora en esta patología supera los tres meses de espera, como también sucede en las especialidades relacionadas con enfermedades del sistema nervioso, la cirugía plástica y cualquiera de las operaciones que haya que practicar a los niños, la denominada cirugía pediátrica. No se trata de situaciones urgentes pero cuentan con el dictamen previo para ir al quirófano.

El último informe de la Conselleria de Sanidad sobre las listas de espera revela que hay 53.660 pacientes pendientes de alguna operación y que el mayor número de las dolencias que exigen cirugía se sitúan en Traumatología. Más de 16.000 pacientes estan pendientes der ser operados en esta especialidad y para el 70% de ellos la espera se sitúa en los tres meses de media.

Las intervenciones de cadera o de rodilla y las artroscópicas o incisiones en las articulaciones, por lesiones generalmente en la rodilla también, que esperan alrededor de 5.000 pacientes en total, requieren a su vez una espera de al menos dos meses y medio.

Cataratas

Entre las patologías, la mayor cantidad de pacientes se concentra en las listas de espera para una operación de cataratas, con más de 10.000 afectados. En su gran mayoría, para casi 9.000, la espera se prolonga también durante tres meses.

Según los últimos datos que ha facilitado la conselleria solo en esta patología y en el plazo de un año la lista de espera se ha reducido un mes, y hasta cuarenta días en el caso de las prótesis de cadera y de rodilla, pese a que siguen lastrando la ligera mejora registrada.

Por contra, los pacientes que menos tiempo tienen que esperar a entrar en quirófano son los afectados por una cirugía cardiaca o que engrosan las intervenciones dermatológicas.

En cuestión de patologías, la menor demora para ser operado se concentra entre los que tienen hipertrofia benigna de próstata o un quiste pilonidal o folículo piloso entre el pliegue entre los glúteos, que corren el peligro de infectarse y convertirse en absceso.