Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El incremento de la hepatitis A en la provincia obliga a reforzar la vacunación

La principal causa de la infección son los viajes a zonas endémicas, fundamentalmente en hombres homosexuales

El incremento de la hepatitis A en la provincia obliga a reforzar la vacunación

La provincia de Alicante ha triplicado los casos de hepatitis A hepatitis A en un año a causa de una onda epidémica que ha afectado fundamentalmente a hombres que mantienen relaciones sexuales con personas de su mismo sexo. Durante 2017, en la provincia, se produjeron 146 casos, 100 más que en 2016 y 119 más que en 2015. Según los datos ofrecidos por la Conselleria de Sanidad, la principal causa de infección son los viajes a zonas endémicas. También destacan otros motivos como conductas sexuales de riesgo, epidemiología, hepatopatías crónicas, riesgo ocupacional, drogas o trasplantes hepáticos. Los hombres entre 25 y 29 años son los que presentan una mayor tasa de incidencia.

En lo que va de año 2018, cerca de 6.500 personas de la provincia se han vacunado (19.500 en la Comunidad Valenciana). Respecto al personal sanitario, ya en el año 2004 se recomendaba la vacunación a determinados colectivos sanitarios -aquellos que tenían un mayor riesgo de entrar en contacto con el virus-. No obstante, tras la onda epidémica de 2017, esta recomendación fue actualizada y en la actualidad Sanidad está realizando un cribado prevacunación a los profesionales sanitarios en los que esté indicado. Así lo han confirmado varios trabajadores de hospitales y geriátricos de la provincia, quienes han asegurado que por primera vez se han sometido a estas pruebas y van a ser vacunados en los próximos meses.

Además, Sanidad recomienda esta práctica a diferentes grupos de riesgo como son los viajeros que se desplazan a zonas de alta o moderada endemicidad o lugares con condiciones higiénicosanitarias deficientes, personas que padecen procesos hepáticos crónicos o hepatitis B o C puesto que, pese a no tener un mayor riesgo de infección, tienen un mayor riesgo de hepatitis A fulminante. También a pacientes hemofílicos que reciben hemoderivados y pacientes candidatos a transplante de órganos, familiares o cuidadores que tengan contacto directo con pacientes con hepatitis A, personas infectadas con el virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), personas con estilos de vida que conlleven un mayor riesgo de infección como los varones homosexuales que tengan contactos sexuales múltiples y usuarios de drogas por vía parenteral. Los especialistas también inciden en tomar precauciones en situaciones especiales como la manipulación de alimentos, personal que trabaja en guarderías infantiles y médicos y paramédicos de hospitales e instituciones asistenciales.

La directora general de Salud Pública, Ana María García, ha indicado que la Conselleria realiza el control de la hepatitis A a través de los sistemas de vigilancia epidemiológica de la Comunidad Valenciana, de manera que se conoce en todo momento cuál es la incidencia de esta enfermedad y cómo evoluciona a lo largo del tiempo. Tal y como ha informado a este medio «a finales de 2016 se observó en España y también a nivel internacional un aumento de casos de hepatitis A, afectando fundamentalmente a varones. Una situación similar ocurrió hace pocos años, en 2008-2009»

La edad es el determinante más importante; en menores de 6 años la infección suele ser asintomática, mientras que en las personas adultas lleva normalmente a la enfermedad clínica, acompañada de ictericia en más del 70% de los casos. En España se consideran inmunes a la mayoría de las personas nacidas con anterioridad a 1960.

El virus se transmite fundamentalmente por la vía fecal-oral, por transmisión de persona-persona o por la ingestión de alimentos o agua contaminada. La transmisión se facilita cuando la higiene personal es deficiente y las condiciones higiénicosanitarias son malas.

Recuperación paulatina

Los datos de 2018 indican un paulatino regreso a los valores previos con 16 casos en Alicante y 55 en la Comunidad Valenciana a fecha 30 de junio. En 2017 hubo una campaña en todo el país, como consecuencia del incremento de afectados que se estaba detectando en determinados puntos como la provincia de Alicante. A raíz de esa campaña, desde la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública se dieron las instrucciones oportunas a los centros sanitarios para fomentar la vacunación en los grupos de riesgo.

En la Comunidad Valenciana, se observó el incremento de casos hasta aproximadamente mitad de 2017, para luego empezar a bajar el número de personas que contraían la enfermedad.

De acuerdo con los datos más recientes recogidos en el sistema de vigilancia, la directora general de Salud Pública ha querido dejar claro que «en el año 2018 ha seguido disminuyendo el número puesto que se ha registrado 79 casos en las 30 primeras semanas de 2018, mientras que fueron 240 en las mismas 30 primeras semanas de 2017». En cualquier caso, Ana María García ha apuntado que se seguirá manteniendo la vigilancia de la hepatitis A y las políticas de vacunación a los grupos de riesgo para garantizar un control adecuado.

Según ha puntualizado la conselleria de Sanidad, no hay ningún tratamiento específico de la enfermedad, sino que se suelen tratan los síntomas, que pueden requerir hospitalización en determinadas situaciones.

Compartir el artículo

stats