¿Los másteres se regalan? Se ha sembrado la duda por los casos destapados de políticos
En absoluto, no se regalan. Entiendo que lo que ha ocurrido en el caso de algunos cargos políticos pueda generar desconfianza, pero la justicia, con la investigación que está en marcha, deberá determinar si se ha producido mala praxis y, en su cado, deberán asumirse responsabilidades. Me gustaría añadir que los títulos de master requieren de un esfuerzo y dedicación muy importante. Cuando existe desconfianza, lo que la universidad debe aclarar con contundencia es el proceso de evaluación que se ha seguido. No se deben alimentar las dudas.
¿Hay controles que impidan conceder un master por la cara?
En la Universidad de Alicante hay varios controles. Por un lado, debe haber evidencias de las pruebas de evaluación y el profesorado debe custodiarlas hasta el final del curso académico siguiente. Por lo que respecta a los Trabajos de Fin de Máster, todo el proceso de asignación, validación y defensa lo supervisan las comisiones académicas, validadas por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA), y todas sus fases se desarrollan a través de una aplicación informática propia llamada UAProject. Queda constancia del responsable de cada tarea, cuándo se ha realizado, y una copia final del trabajo. Sin esos requisitos y el pago de las tasas es imposible solicitar un título de master oficial.
¿Son conscientes de la pérdida de prestigio de los másteres tras los casos de Cifuentes o Cifuentes Casado
En las universidades españolas se defienden miles de trabajos de fin de máster al año, y se obtienen otros tantos títulos. Los casos citados, si se confirma que ha habido irregularidades , no deben empañar el trabajo de miles de estudiantes y docentes que hacen su tarea con rigor. Si existe alguna duda hay que denunciarla, investigarla y actuar en consecuencia. No se puede jugar con el prestigio de las personas que cursan un master por una mejor formación.
¿Lo sucedido es puntual o hace daño a las universidades?
Son casos puntuales y precisamente son noticia por eso, y porque afectan a personas que desempeñan o han desempeñado cargos públicos de relevancia. El día a día de la universidad española es mucho más serio que la imagen que se ha querido dar a raíz de estos casos.
¿Cada universidad busca defenderse contra esto o considera que debería abordarse desde la CRUE de forma global?
Ciertamente la CRUE (Conferencia de Rectores) debería haber adoptado una postura clara sobre este asunto desde el primer momento. La falta de claridad ha permitido que se siembren dudas acerca de la forma de impartición y expedición de los títulos. Cada cuatro años debemos someter los másteres a un proceso de auditoría externa, demostrar ante los comités de evaluación externos todos los trabajos de fin de máster que se han defendido, las notas que se han puesto y los criterios de evaluación utilizados. Al margen de eso cada universidad, en el marco de su autonomía, desarrolla su propia normativa sobre los Trabajos de Fin de Máster.
La mala fama por la facilidad de algunos en obtenerlos retrae a los extranjeros e incluso estudiantes de aquí prefieren cursarlos fuera ,¿lo percibe así?
No comparto esa percepción. En la UA tenemos cada vez más estudiantes extranjeros, tanto en títulos de grado como de máster oficial. Que estudiantes españoles se marchen a estudiar fuera no responde a que los másteres de aquí no sean buenos, sino a la búsqueda de una especialización concreta o la mejora de las competencias en otros idiomas. Y estudiar fuera hace unos años era mucho más complicado que hoy.
¿Cómo recuperar la credibilidad?
No creo que se dé una pérdida de credibilidad en la Universidad, de la misma manera que no se desconfía de la sanidad en general por un caso de negligencia. En la UA todos los títulos a los que les correspondía someterse a la auditoría externa la han superado. Lo que no quiere decir que no debamos mejorar siempre.
En sus comienzos, los másteres colocaban al profesorado a modo de cementerio de elefantes, ¿se ha erradicado esto?
En los másteres se imparten enseñanzas más especializadas que en los grados, y muchas veces con el objetivo de desarrollar líneas de investigación. Quizá por eso hace años era más habitual que impartiera docencia allí el profesorado con más experiencia, sobre todo en investigación. Hoy es diferente. Hay profesorado joven, con currículos brillantes, que está perfectamente capacitado para impartir docencia en máster oficial o en doctorado, y de hecho hoy en día no hay diferencias en este sentido.
