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Víctor Espigares: «No creo que las resoluciones judiciales estén influidas por actitudes machistas»

Uno de los jueces más jóvenes de España. Con 23 años, acaba de sacar la oposición de juez, hecho que le convierte en uno de los jueces más jóvenes de España

Víctor Espigares: «No creo que las resoluciones judiciales estén influidas por actitudes machistas»

Madre funcionaria de la administración de Justicia y padre guardia civil, el tema de lo público lo debe tener muy dentro.

Mis padres siempre me han inculcado una vocación de servicio público, quizá porque ellos lo han prestado. En mi caso, decidí ser juez porque me gustaba el papel que desempeñaba en la sociedad y me gustaba la vocación de servicio a los ciudadanos. Mi madre quiso también ser juez y no pudo por motivos familiares. Por eso, conseguirlo era un reto.

¿Cuándo supo que quería ser juez?

Terminé Derecho en cuatro años, en 2016. Tenía 21 años y desde el segundo curso tenía decidido que iba a hacer la oposición. Tras el verano de descanso, a finales de septiembre empecé a preparar las oposiciones. Tenía mucha ilusión, mucha motivación.

¿Cómo fue el proceso de preparación?

La media para sacar la oposición en España está en cuatro años. Siempre me había fijado en otros casos que lo habían hecho antes de la media y tenía admiración por ellos. Fueron un ejemplo para mí y espero que lo mío sea un ejemplo para otros. Estudiaba lo que me pedía el preparador. No sabía el ritmo porque no tenía el contacto con otros opositores. Hubo un primer examen tipo test en octubre, para el que me preparé durante un año. Luego vinieron dos pruebas orales, que son los exámenes por excelencia. El ritmo de estudio es increíble. No sé si lo volvería a aguantar. Catorce horas diarias, día y noche. Al principio, me preparaba sólo para aprobar, pero conforme pasaba las pruebas vi que era posible sacar la oposición.

¿Y ahora qué?

Me queda un año en la Escuela Judicial de Barcelona. Un curso teórico-práctico y la siguiente fase será hacer práctica en algún juzgado de España para poder incorporarme efectivamente a la carrera.

¿Qué especialidad le gustaría tener dentro de la carrera?

El Derecho Civil y el Mercantil es el que más me llama la atención. Alicante tiene la particularidad de que cuenta con los juzgados de marca comunitaria para toda España y es algo muy interesante. Otra cosa es que los avatares del propio futuro no se saben. Quizá vaya a un juzgado en el que estoy cómodo y quiera quedarme allí. Es algo que nunca se sabe.

¿Cuál es el principal problema de la Justicia en España?

Viéndolo desde fuera aún y desde una vertiente más teórica, quizá la saturación que tienen los juzgados. La carga de trabajo, la falta de juzgados y de personal. Ése me parece el problema. Más allá de casos personales y de situaciones concretas, el principal problema es ése. Está estadísticamente comprobado que el índice de jueces es más bajo en España que en los demás países. Quizá por eso los juicios son tardíos y, si la Justicia no es rápida, no es efectiva.

¿Cómo ve la polémica por la sentencia de La Manada

Siendo sincero, no he leído la sentencia porque me cogió en los días en que estaba preparando el último examen. Es un tema que genera una gran conflicto social por el tema de género, que está a la orden del día. Dar una opinión más allá de lo jurídico por mi parte sería erróneo. Las resoluciones judiciales hay que interpretarlas y asimilarlas conscientemente, sobre todo los que nos dedicamos a ello. Son otros los que deben analizar los temas sociológicos y que van haciendo esos cambios sociales y legislativos. Nosotros sólo podemos ver la vertiente jurídica.

¿Y sobre las críticas de machismo

La sociedad española ha evolucionado mucho y los países occidentales también. Se evoluciona a mejor. Ni niego, ni afirmo. Creo que en la sociedad en ocasiones determinadas personas manifiestan actitudes machistas. Pero que en este país vengan las resoluciones judiciales influidas en ese sentido, no lo creo.

¿Qué piensa de los juicios paralelos y los linchamientos a través de redes que se han visto en determinados procesos?

La presión mediática hoy es mucho mayor por los medios de comunicación y las redes sociales. La gente ya era libre antes de las redes de dar su opinión sobre procesos y ahora puede hacerlo de una manera más abierta y manifiesta. Hay críticas de la ciudadanía que son entendibles y otras pueden ser excesivas. Las presiones han existido siempre, quizá ahora en mayor medida, pero el trabajo siempre debe hacerse desde la perspectiva más jurídica posible.

¿Cree que la Justicia ha estado a la altura en las investigaciones por corrupción?

Confío en la Justicia española a la que quiero pertenecer y pienso que sí. Fuera de casos concretos, generalizar puede hacer la excepción la norma. Me reitero en que la falta de medios personales y materiales puede hacer que los procedimientos se eternicen en el tiempo.

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