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El PP prohíbe nuevos locales de ocio en 12 calles más del centro y el Casco Antiguo

El objetivo es evitar «la proliferación indiscriminada» de establecimientos de este tipo

Veladores en distintos puntos del Centro Histórico y el Casco Antiguo de Alicante, este verano. áXEL ÁLVAREZ

La suspensión de licencias de nuevos locales de ocio seguirá en vigor en gran parte del Centro Histórico y el Casco Antiguo de Alicante con la modificación aprobada ayer por el grupo de gobierno popular, que amplía en doce calles la zona de protección acústica especial, en las que no se darán licencias de apertura de nuevos establecimientos. Con este fin, se prolonga el área saturada del Casco Antiguo a la totalidad de la calle San Isidro, la plaza de San Cristóbal, calle de Zaragoza y de Nelson Mandela, y se hace extensiva a la zona contigua del Centro Tradicional entre la Rambla y Castaños, en concreto a las calles Médico Pascual Pérez, del Teatro, Duque de Zaragoza, San Ildefonso y Tío Cuc, y en sentido perpendicular a éstas, en López Torregrosa, avenida de la Constitución y Castaños.

Ésta es la principal modificación de los artículos 48 del Plan Especial del Casco Antiguo y 22 del Plan del Centro Tradicional aprobada inicialmente ayer por el PP en Junta de Gobierno y que se lleva el lunes a aprobación en un pleno extraordinario. El objetivo es «evitar la proliferación indiscriminada de locales principalmente de ocio», susceptibles de generar molestias o que se extiendan por el resto del Casco Antiguo y el Centro Tradicional. Los populares se han visto obligados a acelerar la tramitación al caducar el 24 de agosto la suspensión de nuevas licencias, lo que podía dar lugar a barra libre de peticiones.

Esta modificación, basada en el documento que elaboró la socialista Eva Montesinos cuando era edil de Urbanismo, tendrá que ser completada con la Ordenanza del Ruido y con la revisión de la normativa de Ocupación de la Vía Pública. «Con estas tres normas, el objetivo final es conciliar los intereses de los vecinos, y que se respete su derecho al descanso, con los intereses económicos de los empresarios con establecimientos en la zona», declaró ayer la actual responsable de Urbanismo, Mari Carmen de España, del PP.

En el documento también se resuelve lo relativo a la distancia entre locales, pues se limitan las nuevas licencias fuera de las zonas restringidas a una distancia mínima de 50 metros entre establecimientos, y se introduce un sistema de medición que no es lineal sino radial. El PP destaca que ha resuelto las alegaciones «que había dejado abandonadas el anterior equipo de gobierno», y asegura haber agilizado los tiempos tomando la iniciativa en una ronda de reuniones con el resto de grupos municipales, asociaciones de vecinos, comerciantes y particulares que presentaron alegaciones. La modificación se llevará a la comisión de Urbanismo de hoy para informar a los grupos, y el lunes a pleno.

Esta fecha no ha sentado muy bien entre los grupos que componían el tripartito, que criticaron ayer la premura por llevar a pleno la modificación de los planes del centro y el Casco Antiguo.

Al PSOE le parece una falta de respeto «con escasísimo margen para valorar la propuesta», dijo su portavoz, Eva Montesinos. Los socialistas creen que lo correcto es que se convoque el pleno a partir del día 16 «para poder dar tiempo a volver a aquellos -concejales- que pudieran estar fuera». En ello coinciden Guanyar y Compromís. Desde la primera de estas formaciones la edil Julia Angulo dijo que la propuesta «no asume con responsabilidad las propuestas de vecinos y técnicos», mientras que Natxo Bellido, de Compromís, alega que las medidas que propone el PP son «una rebaja considerable de las medidas restrictivas».

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