«Estamos tranquilos entre comillas. A ver cómo evoluciona», comentaban ayer Verónica Orts y su marido Slawomir cuando se disponían a facturar en los mostradores de Ryanair con destino a Polonia junto a su hija. Su avión no estaba entre los que se quedaron en tierra por la huelga de pilotos de la compañía en cinco países, que supuso la cancelación de 14 vuelos con origen o destino en el aeropuerto de Alicante, el más afectado por los paros en España, pero desconfían de que el conflicto pueda reproducirse y alterar su vuelo de vuelta del día 19.

La compañía aérea canceló ayer 396 vuelos por la huelga de pilotos en Irlanda, Suecia, Bélgica y Alemania, de los que 82 fueron con origen o destino en España. Los 14 de El Altet fueron en su mayoría con el país germano.

Pese a estas cancelaciones, en los pasillos del aeropuerto no se veía a personas que no hubieran podido embarcar. Todos los viajeros que facturaban con esta compañía se dirigían a otros destinos de países no afectados por la huelga o esperando vuelos nacionales, reconociendo, eso sí, cierto temor a que el conflicto pueda ir a más. En ello coincidían pasajeros que volaban a Galicia, Irlanda e Inglaterra, entre otros destinos. «En principio no debería haber ningún problema pero llevamos desde que se anunció la huelga vigilando que no nos toque», explicaba José Vicente Pérez, que viajaba a Galicia en un grupo familiar de cuatro adultos y cuatro niños para estar seis días. Vuelven el 15 y esperan no quedarse en tierra tampoco ese día.

Desde Ryanair indicaron que todos los pasajeros afectados de Bélgica, Suecia e Irlanda fueron informados a través de mensaje SMS o correo electrónico el 3 de agosto, mientras que los de Alemania fueron notificados el miércoles por la tarde. «Todos ellos están siendo reubicados en vuelos alternativos o se les reembolsará el dinero de su billete», dijeron.

En los paneles de vuelo no aparecía cancelación alguna y directamente habían sido desprogramados. El paro de 24 horas de ayer de los pilotos de Ryanair de Suecia, Bélgica, Irlanda, Alemania y Holanda afectó a 67.000 pasajeros en toda Europa, según la aerolínea de bajo coste. Esta huelga es la segunda a la que se enfrenta Ryanair en menos de un mes. Los sindicatos de tripulantes de cabina de España, Italia, Bélgica y Portugal se movilizaron los días 25 y 26 de julio, lo que provocó que tuvieran que suprimir 600 vuelos.