Joel Morón y Gabriela Medina son un joven matrimonio que además de sus respectivos trabajos se encargan de cuidar y pasear a perros cuando sus dueños lo necesitan.

P ¿Qué hace exactamente un paseador de perros?

R J. M. Les damos un hogar cuando sus dueños por el motivo que sea no pueden estar con ellos. Ofrecemos tres servicios a través de una plataforma, alojamiento, guardería de día y paseo. Los sacamos tres veces al día y nunca están solos porque Gabi trabaja desde casa.

P ¿Alguna vez les ha tocado un perro «con malas pulgas»?

R J. M. Una vez tuvimos a un mestizo grande que era muy territorial, en cuanto me acerqué me mordió.

R G. M. Y desde entonces pasamos un cuestionario a los dueños y ya solo cogemos perros pequeños y medianos. La noche que pasó en casa este mestizo del que hablamos tuvimos que poner los pestillos porque no sé cómo se las ingenió para abrir las puertas.

P ¿Cómo surgió esta idea? ¿Se puede vivir sólo de pasear perros?

J. M. Sentimos pasión por los animales. Mi mujer siempre ha tenido perro y aún no lo ha podido traer de Venezuela, echaba de menos el contacto perruno, investigamos y nos encontramos con esta posibilidad.

G. M. Vivir sólo de esto es complicado, además nosotros no cogemos a más de uno a la vez porque es una responsabilidad y no sabes cómo se van a llevar entre ellos. En nuestro caso es un complemento.

P ¿Les dan muchas indicaciones los dueños?

J. M. Para muchos de ellos es como dejar a su hijo. Nos dicen y les preguntamos para saber si toman alguna medicación, sus horarios, cómo son y qué les gusta. Por ejemplo a Guapa, que es la bulldog francés que tenemos ahora hay que ponerle un poquito de atún en la comida, si no no se la toma.

G. M. Y para que se queden tranquilos les mandamos fotos y vídeos por WhatsApp todos los días para que vean que están felices. Y les vamos informando.

P ¿Entienden que haya casos en los que la custodia del perro también se dicta en el juzgado?

J. M. Depende de la persona, pero yo sí que lo entiendo porque se les coge mucho cariño. Veo normal que se luche por ellos porque son uno más de la familia.

P ¿Qué sienten al ver casos como el de los perros maltratados el jueves en Alicante

G. M. Me entran ganas de llorar, no entiendo que alguien les pueda hacer daño. Las penas deberían ser más duras y no solo una multa.