Cerca de la mitad de los colegios de Primaria en toda la Comunidad arrancan el curso que viene sin los nativos de inglés comprometidos por la Conselleria de Educación hace dos años.
El propio president, Ximo Puig, cifró desde un principio en un millar el número de auxiliares de inglés que el Consell estaba dispuesto a contratar para añadir un plus en la enseñanza del idioma de Shakespeare en las aulas de la totalidad de los colegios públicos.
Sin embargo, este propósito está costando mucho más de lo podían imaginar en el departamento que dirige el conseller Vicent Marzà. A día de hoy apenas confían en conseguir a partir de septiembre, al menos, el doble de auxiliares de conversación en inglés que el curso pasado, lejos todavía de los mil comprometidos.
Son los datos facilitados por la conselleria a preguntas de este diario. Esperan llegar a contratar a 600 auxiliares nativos de inglés, frente a los 300 que finalmente se consiguieron a lo largo de los meses el curso pasado, puesto que en un principio tan solo llegaron a las aulas 170 becados.
Los profesionales contactados por el Ministerio de Educación, que es quien gestiona y selecciona a los aspirantes para aplicar esta medida lingüística que costea económicamente la conselleria con el objetivo de favorecer el aprendizaje de idiomas en el marco del plulingüismo, se echaron para atrás el año pasado por distintos motivos: el destino asignado, la falta de recursos para hacer el viaje, o bien porque la beca de seis meses con 1.000 euros de salario al mes no les compensaba.
El caso es que apenas 170 entre el millar de colegios públicos que hay en la Comunidad tuvieron el nativo en inglés para empezar el curso, y otros tanto fueron incorporándose a lo largo del curso. Todos ellos repetirán este año y se suman otros tantos, pero aunque Educación confiaba en disponer de tiempo suficiente de cara a este próximo curso para alcanzar finalmente la prometida cifra de los mil auxiliares de conversación, tampoco esta vez es posible.
Erasmus
Una de las opciones que barajaba el departamento de Marzà para lograr más auxiliares del idioma extranjero este año, pasaba por los jóvenes Erasmus que dominan el inglés y acuden cada año a cursar estudios en las universidades públicas de la Comunidad.
Tras exponer dicha posibilidad al presidente de los rectores en la CRUP (Conferencia de Rectores de las Universidades de la Comunidad), desde Educación lamentan que tampoco esta opción ha tenido éxito y alegan trabas legales por parte del Gobierno central.
Los responsables educativos se refieren a los requisitos que se exigen para estos contratos, que deben seguir la misma línea de los que lleva a cabo el Ministerio de Educación directamente. Su lengua oficial debe ser la inglesa, por lo que quedan descartados los extranjeros en general aunque dominen el idioma, como es el caso de la mayoría de los Erasmus que hablan perfectamente el inglés pero no es su lengua materna.
El mismo nombre lo dice, nativos, de ahí que desde el gabinete jurídico de la conselleria precisan haberse visto obligados a descartar esta posibilidad.
Además tienen que estar recién graduados o cursando el último año de la carrera y no pueden estar solos en el aula porque no son docentes. Tienen que compartir la clase con alguno de los maestros especialistas en inglés de cada colegio.
Desde la conselleria admiten que el propósito de lograr los auxiliares de conversación para todos los colegios no es «nada fácil». Los propios servicios jurídicos alertan de que los Erasmus podrían también entrar en conflicto por cuestiones de la bolsa laboral.
En otras autonomías, como la balear, se ha lanzado a nivel autonómico la misma convocatoria que hace el Gobierno con los paísis con los que tiene convenios, pero el resultado apenas ha sumado una treintena más de auxiliarese de conversación a los conseguidos por vía ministerial.
«El propio Gobierno central no logra más candidatos a pesar de que nos ofrecemos a costear las becas», lamentan desde la conselleria, que busca otras opciones.
