El Ayuntamiento, a través de la Policía Local, ha identificado a un vecino de Santa Pola como responsable del maltrato sufrido por una docena de perros adultos y otra decena de cachorros, abandonados en unas naves del Pla de la Vallonga en condiciones de insalubridad, a pleno sol y sin alimento.

La concejalía de Protección Animal prepara la denuncia formal por la que se le acusa de «delito de insalubridad», con multas que oscilan entre los 400 y los 6.000 euros. «Vamos a pedir el máximo», especifica a este diario la concejala de Protección Animal, Marisa Gayo, que quiso acompañar a la Policía Canina en el rescate de los animales tras ser alertados por una vecina.

Los agentes, que han incoado diligencias tras derivar a los perros a la Protectora, localizaron a este vecino de Santa Pola gracias al chip en uno de los animales.

La Unidad Canina de la Policía Local de Alicante rescata a doce perros adultos de caza

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Los ejemplares, casi todos de caza, de las razas bretón y braco, están infectados por pulgas y garrapatas y se encontraban entre escombros y chatarra, «en condiciones lamentables que evidenciaban su abandono desde hace tiempo», según concreta la edil.

Los responsables municipales dicen haber tenido constancia -por parte de la vecina del lugar que dio aviso a la Policía Local-, de que en anteriores ocasiones ya se había alertado de la presencia de perros abandonados en el lugar.

En cuanto llegaron a las naves y los agentes facilitaron el acceso rompiendo los candados, la edil responsable del área apunta que se dieron cuenta de que algunas hembras presentaban unas mamas muy grandes, lo que indicaba que cerca habría cachorros.

Los cuatro localizados en un primer momento, dos marrones, uno negro y otro blanco, no tienen más de tres semanas de vida y todavía no han abierto ni los ojos ni los oídos. Posteriormente fueron localizados otros seis cachorros en idénticas condiciones «con el lagrimal comido por pulgas y garrapatas».

Gayo alaba la labor de la Unidad Canina de la Policía Local, que permaneció «cuatro horas en el lugar hasta poder rescatar a todos los animales, aterrorizados y con evidentes signos de estrés».