Litros y litros de agua, unos 20.000 según calculan los vecinos, se están desperdiciando todos los días en la zona del Moralet por una fuga cuya procedencia aún no ha podido ser determinada.

Técnicos están trabajando ya sobre el terreno para comprobar exactamente de dónde sale este caudal que tiene muy preocupados a los residentes en la zona. De hecho, hace algunos años la rotura de una tubería provocó daños importantes en un chalé porque reventó y el agua salió con mucha presión.

Ahora los vecinos vigilan cada día el terreno y ven que el agua va calando, que ya ha provocado grandes grietas y que ha surcado vías hasta llegar a los muros de algunas viviendas. En concreto se trata del núcleo de viviendas de la urbanización Vallegrande, en la confluencia de las calles Pelícano y Oca de esta pedanía.

Bajo el terreno afectado pasa una tubería de Acuamed, pero los técnicos descartan que el agua salga de ahí porque en el momento en que recibieron la alerta de los vecinos por ese canal no pasaba agua. Se trata de agua que va a El Campello y al pantano del Amadorio, en La Vila.

Desde el Consorcio de Aguas de la Marina Baja confirmaron a este periódico que este caudal lo utilizan sólo en periodos de emergencia por sequía y que hace dos años que no hacen uso de la tubería. En estos momentos sí está en uso para llevar agua a El Campello.

Por su parte, desde la Federación de Regantes tampoco pudieron precisar si se puede tratar de agua destinada al riego. Y en Hidraqua, tras ser consultados, afirman que no tienen ninguna conducción que pase por esas calles.

Otra opción es que el agua provenga de la red de suministro de los propios vecinos, pero por el momento no ha podido ser localizado el punto exacto del que emana el caudal por lo que tampoco pueden repararlo.

Hasta la la Policía Local específica de partidas rurales ha acudido al lugar para intentar ayudar, pero no han podido dar ninguna solución, según relata uno de los vecinos que les agradece el tiempo que han empleado en buscar soluciones.

«Esto es un problema porque el agua sigue saliendo y hay momentos del día en que se nota como si bombearan y sale más cantidad, mientras que en otros momentos sólo vemos un hilo de agua», relata uno de los residentes afectados. «El caso es que no para de salir y como ha ido calando en la tierra hay zonas junto a las casas en las que ya huele a cieno», agrega. Además, el hecho de que se acumule agua les está ocasionando otro problema con la proliferación de mosquitos, denuncian los vecinos.

Su mayor miedo es que los técnicos tarden demasiado en localizar la fuga y la tubería acumule la presión suficiente como para explotar anegando todo a su alrededor.

«Aquí nadie sabe nada, pero a otro vecino se le llena la fosa séptica y otra parcela cercana está llena de barro. Necesitamos que alguien nos ofrezca una solución», argumenta este vecino.