Durante toda esta semana, caballos de la Unidad de Caballería de la Policía Nacional patrullan desde esta semana los lugares de máxima afluencia de la ciudad, especialmente en la playa de San Juan y de el Postiguet. Su función es la de prevenir hechos delictivos, como los pequeños hurtos en la arena.

Esta unidad suele tener a lo largo del año su base estable en València, pero en los últimos años se ha desplazado a otras provincias de la Comunidad para formar parte del dispositivo de la Operación Verano.

La semana pasada estuvieron en Benidorm y ahora les toca patrullar las playas de San Juan y del Postiguet y, previsiblemente, como otros años, se integrarán en los refuerzos para velar por la seguridad en las fiestas de Elche.

Para las labores de vigilancia, se ha establecido que haya un operativo de dos caballos con sus respectivos jinetes en cada una de las playas vigiladas en la ciudad. La presencia de estos caballos en las playas es una medida puramente disuasoria. Carteristas y rateros al descuido suelen batirse en retirada en cuanto ven a la patrulla ecuestre enfilando el paseo. Levantar actas por consumo de estupefacientes es otra de las labores que tienen asignadas.

Dentro de los dispositivos que tiene en marcha la Policía para evitar los hurtos en las playas de la ciudad, cinco jóvenes han sido arrestados, dos de ellos menores de edad, por llevarse teléfonos móviles de alta gama y dinero de turistas que disfrutaban de una tranquila mañana de sol. Según informó ayer la Comisaría, éstos actuaban en grupo y cada uno tenía asignada una función.

En un primer lugar, merodeaban y observaban a sus posibles víctimas desde la zona de las hamacas. Una vez seleccionado el objetivo, se separaban. Dos parejas se acercaban por cada lado para entablar una pequeña conversación con las víctimas aprovechando cualquier pretexto, mientras que otro se encargaba de llevarse los efectos personales de la toalla aprovechando el descuido. Consumado el hurto, metían el botín en una mochila y se iban de la playa corriendo.

Los sospechosos fueron interceptados durante uno de los dispositivos de prevención de hurtos de la Policía en las playas. Los agentes les detuvieron cuando salían corriendo con tres teléfonos móviles y dinero en efectivo en la mochila.

Desde esta semana y hasta el domingo, por tercer año la unidad ecuestre se incorporará a este dispositivo en las playas alicantinas. En Benidorm, también han tenido entre sus funciones el ayudar a combatir el trile. En la práctica, son como un efectivo policial más que pueden ser requeridos ante una urgencia, reforzando la presencia policial en la calle.

En otras comunidades, también se destinan a la vigilancia del monte en la lucha contra los incendios forestales. Pero uno de sus cometidos más visibles acaba siendo el de reforzar la relación de la institución con los ciudadanos.

Desde la Policía se recomienda al ciudadano que evite el exceso de confianza en el agua, que se preste atención a las indicaciones de los socorristas y las banderas y que cuiden de los menores en el agua. Del mismo modo, se aconseja no llevar grandes cantidades de dinero a la playa y tener vigiladas en todo momento las pertenencias.