El caos en la asignación de la plazas docentes para el inicio de curso se trasladó ayer a las redes sociales en forma de toma y daca, a base de tuits, entre el secretario autonómico y número dos de Educación, Miguel Soler, y varios interinos afectados que, indignados por sus palabras, le replicaron calificándole incluso de «provocador».

«Ets un provocador. El que dius no és cert», respondía Ferran 000 a la aseveración de Soler sobre que los interinos que trabajaron en 2015 habían podido optar a vacantes este año también.

«En 2015 dice -le replicaba Celia en Twitter-. Pues yo después de catorce años con vacante este año no tengo».Y José Grog añadía: «Una cosa es optar a vacantes y la realidad es que muchos no han sido adjudicados. Molt mal. Está fent bona a l'anterior consellera».

Soler sostiene que en sus tuits y declaraciones parte de «datos definitivos» tras la adjudicación de las plazas, y que las opiniones las admite todas, pero que «los datos son los datos», por lo que emplaza a que se le presente el caso de un solo interino que haya solicitado «todas las plazas vacantes posibles» en el conjunto de la Comunidad y se haya quedado fuera. «Si es así pediré disculpas y por supuesto corregiremos el caso de que se trate»recalca. Lo dijo a este diario y lo trasladó igualmente en un tuit a modo de reto.

El secretario autonómico insiste en que el 77% de aprobados este año son interinos y que no anduvo lejos cuando lo cifró en el 80%, y que el 49% de ellos han trabajado más de tres años, como también recogió en otro de sus tuits.

Para la Coordinadora de Interinos, que ha pedido y se reitera en la dimisión del conseller y su equipo de gobierno, , estas declaraciones son «ofensivas». De los datos que maneja el colectivo se desprende que «hay cientos de docentes interinos entre los 2.000 primeros de las bolsas sin adjudicar, que han pedido vacantes a más de una hora de camino en su petición telemática, y docentes que con la repetición de centro y teniendo el puesto 4.000 en las bolsas, han sido adjudicados.

Docentes interinos que no han cogido vacante porque empeoraban su lugar en la bolsa, y que acompañado de la medida de repetición de centros y por la excesiva catalogación de vacantes con el requisito del B2 de inglés ha significado una rebaremación en toda regla. Y muchos funcionarios en prácticas se han visto obligados a ser adjudicados de oficio por el requisito del inglés», afirma.

En esta polémica que no cesa, Miguel Soler reitera que quizá interinos acostumbrados a pedir 100 o 200 plazas no han tenido en cuenta que había oposiciones y que 3.000 que aprobaran podían pasarles por delante. «Se pueden y se deben pedir todas las vacantes. Por orden de preferencia, pero todas. Hay quien espera a septiembre para tratar de logar una mejor vacante. Eso no quiere decir que se hayan quedado fuera», sostiene.

Las concreciones y datos que aportan desde Educación no convencen a ninguno de los afectados ni a sus representantes sindicales. Marc Candela, por el STEPV, insiste en exigir que «la conselleria debe garantizar que todo el colectivo que se ha quedado sin vacante esté adjudicado en septiembre, si no, el compromiso que tenían de que las oposiciones no afectarían al profesorado interino no se habrá cumplido».

«El STEPV mantendrá la presión para que sea así y el día 3 de septiembre nos volvemos a concentrar ante la conselleria de Educación. Algo ha pasado en estas adjudicaciones de plazas que la consellería se niega a reconocer y, en lugar de eso, culpa al profesorado interino», concluyen.