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En dos años

La cifra de inmigrantes menores de edad se triplica

Oltra cuestiona que solo seis comunidades estén «absorbiendo el fenómeno migratorio»

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Localizan una patera con siete inmigrantes a 35 millas de la costa de Alicante

Cerca de 120 menores extranjeros han llegado en lo que llevamos de año a la provincia de Alicante solos, sin la compañía de padres ni otros familiares, huyendo en la mayoría de los casos de la pobreza y de los conflictos armados que asolan sus países de origen y alentados por la incipiente recuperación económica que se vive en el continente europeo.

De mantenerse este ritmo, a finales de año se triplicará la cifra de menores extranjeros no acompañados que llegaron a la provincia en el año 2016 y que fue de 76.

Una situación que está poniendo al límite a los centros de recepción de menores, donde van estos chicos en un primer momento hasta que se tramita toda su documentación. Para toda la provincia hay dos centros de recepción, con capacidad para 56 plazas, y a los que no solo llegan los extranjeros, sino cualquier menor que en un momento determinado se encuentre en situación de desamparo. Así lo han denunciado en varias ocasiones los trabajadores de estos centros, donde los menores han llegado a dormir en colchones en el suelo, y más recientemente lo ha puesto de manifiesto el Síndic de Greuges.

En un informe, fechado el pasado mes de mayo, José Cholbi critica que la situación de colapso que sufren estos centros hace que muchas veces los menores permanezcan en ellos más de 45 días, que es el tiempo estipulado para que se resuelva su situación administrativa y sean derivados a otro recurso. El Síndic pudo comprobar durante la elaboración de su informe «que algunos menores llevaban ingresados más de seis meses». En otras ocasiones este colapso provoca, según el Síndic, «el traslado de menores a otros centros sin haber concluido la tramitación de la autorización de residencia, lo que añade dificultades a un proceso ya de por sí complejo y lento».

Después de esta primera estancia en los centros de recepción, los menores pasan a centros residenciales o a acogimiento familiar. En el caso de los extranjeros, la mayoría permanece en residencias, ya que se trata sobre todo de adolescentes, una etapa en la que es más difícil que puedan recalar en una familia.

Las mayores dificultades cuando llegan a estos centros, señala el Síndic de Greuges, reside en la escolarización, que siempre se hace en colegios de la zona y que se topa con problemas como el desconocimiento de la lengua, la escolarización previa o el hecho de que en muchos casos estos menores quieren trabajar para poder mandar dinero a casa.

La Conselleria de Igualdad asegura que está trabajando específicamente en el problema que plantean los menores no acompañados. En este sentido, «la puesta en marcha del nuevo modelo de acogimiento para Infancia y Adolescencia ha permitido pasar de 1.183 a 1.216 plazas en el conjunto de la Comunidad, además de una mejora en la ratio de los profesionales que atienden a los niños, niñas y adolescentes, que se han incrementado en un 61 por ciento». En la provincia hay 650 plazas. También se ha implantado en todos los centros de recepción la figura del mediador intercultural con el objetivo de salvar la barrera que supone el idioma y la cultura en ese primer momento. También se han puesto en marcha en el último año 48 plazas en pisos tutelados en la provincia de Alicante destinados a acoger a jóvenes con dificultades de adaptación bien por el idioma o por la barrera cultural. Estos pisos son un paso intermedio entre los centros de recepción y las residencias ordinarias.

Mientras, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, cuestionó ayer que sean solamente «seis comunidades en exclusiva» las que estén «absorbiendo el fenómeno migratorio» y pidió que «todas arrimen el hombro de forma solidaria». Así lo manifestó a la entrada de la Conferencia Sectorial de Migración, que no se convocaba desde 2015, en la que el Gobierno y las comunidades autónomas analizaron la situación migratoria en España y las líneas de actuación en materia de política de inmigración.

La líder de Compromís afirmó que el fenómeno migratorio tiene «dos planos, el de la migración de las personas adultas, competencia exclusiva del gobierno de España, y el de niñas, niños y adolescentes». Reprocha al Gobierno de Mariano Rajoy su «opacidad y fatal total de comunicación» respecto al tema de la inmigración y asegura que ha sido gracias a las ONG por tener información respecto a los inmigrantes adultos, algo que es competencia exclusiva del Gobierno.

Necesidad de coordinación

En un receso de la reunión, Oltra señaló que «hemos planteado la necesidad de más coordinación entre Gobierno y las comunidades, que haya recursos y una especie de plan concertado tanto para las comunidades como para los ayuntamientos». En el caso de los menores «que la administración ponga recursos para las comunidades, ya que el fenómeno va en aumento». Respecto a la posible llegada de nuevos barcos con inmigrantes rescatados del mar, Oltra sostiene que «seguiremos ofreciendo nuestros puertos, pero tenemos que ofrecer rutas seguras para estas personas».

Respecto a la capacidad de la Comunidad Valenciana para acoger inmigrantes menores no acompañados, el presidente Puig ha admitido que la provincia de Alicante está «bastante saturada», pero que habrá unas 60 plazas en general en toda la Comunidad para atender los casos más urgentes.

Para Puig, el gobierno valenciano «ha puesto y sigue poniendo voluntad en dar una respuesta humanitaria a la llegada de inmigrantes». No obstante, añadió ayer que esta cuestión «hay que afrontarla también desde la solidaridad de otras comunidades que apenas han acogido a menores».

Mientras, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo interceptaron ayer una patera con siete inmigrantes a bordo a unas 30 millas de la costa de Alicante. La embarcación fue avistada por un pesquero sobre las 8.15 horas de la mañana que dio la alerta a los servicios de Emergencias. A bordo de la patera viajaban siete varones que afirmaron ser de nacionalidad argelina y de entre 30 y 40 años de edad y que llevaban cerca de seis días en el mar. Sin embargo, todos se encontraban en buen estado de salud. Uno de ellos tuvo que ser atendido por quemaduras de sol y el otro por padecer una hipoglucemia. De los siete inmigrantes, tres aseguraron ser menores de edad, por lo que ayer estaban a expensas de que las pruebas radiológicas confirmaran este extremo.

La embarcación fue trasladada al puerto de Benidorm, por ser el más cercano al punto donde habían sido localizados, donde llegaron alrededor del mediodía de ayer. Una vez en la embarcación Salvamar Mirfak de Salvamento Marítimo se les suministró agua y de allí fueron trasladados a tierra, donde les esperaban efectivos de Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Cruz Roja y personal de la concesionaria de salvamento y socorrismo de Benidorm, así como del área de Bienestar Social. En el mismo puerto se habilitó un pequeño hospital de campaña que estuvo comprobando el estado de salud de los inmigrantes.

El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Benidorm, Lorenzo Martínez, relató que las personas que viajaban en la embarcación estaban bien y destacó que a bordo de la embarcación llevaban «mucha gasolina», informa Andrea Vicente.

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