La Virgen del Remedio, patrona de la ciudad de Alicante recorrió ayer el centro de la ciudad en una procesión que contó con gran participación, donde se puso de manifiesto la devoción popular que despierta la imagen que preside el altar mayor de la concatedral de San Nicolás. Con la procesión se ponía el punto final a una serie de actos, que coinciden con el vigésimo aniversario de la Coronación Pontificia de la Virgen del Remedio, un momento multitudinario que tuvo lugar en 1998 en el estadio José Rico Pérez. Al final de una amplia comitiva, en la que participaron representantes de las entidades festeras de la ciudad, llegaba la patrona, portada a hombros por numerosos costaleros, incluido el alcalde de la ciudad, Luis Barcala. Los actos comenzaron el pasado viernes con la Alborada que se desarrolló en la Plaza del Ayuntamiento y que contó con la actuación de la Banda Sinfónica Municipal, del Orfeón Cantábile y de la Coral Tabaquera.