El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Sant Joan es uno de los primeros de la Comunidad Valenciana en incorporar la tecnología 3D para planificar la cirugía de lesiones complejas, como son las articulares, las de pelvis o los tumores óseos.

El centro ha adquirido recientemente una impresora 3D, que ya han comenzado a utilizar los profesionales de este servicio para la planificación de las intervenciones destinadas a colocar prótesis de hombro y de pelvis.

La adquisición de este nuevo equipamiento permite una aplicación directa al trabajo diario de los traumatólogos, ya que la impresora 3D reproduce, a partir de las imágenes radiológicas del paciente, un modelo real del hueso, en plástico biodegradable. «De esta manera podemos ver en tres dimensiones la lesión y planificar mejor la intervención, de manera que ganamos en seguridad», señala el jefe del servicio, Fernando Martínez .

De esta manera, esta tecnología ayuda en la planificación preoperatoria en implantes quirúrgicos, fracturas complejas, injertos óseos o a la hora de extirpar tumores en los huesos con una mayor precisión.

Por ejemplo, en el caso de las prótesis de hombro, los médicos emplean esta simulación para seleccionar el tamaño de los componentes, «así como la posición espacial en la que vamos a colocarlos», añade Martínez.

Estos modelos, basados en imágenes que se obtienen a través de TACs, se han utilizado ya en diversos pacientes, «aumentando la precisión de la intervención y reduciendo los tiempos quirúrgicos». Esta tecnología es también muy útil como herramienta de formación, al permitir la simulación de la intervención en los modelos creados en la impresora 3D, y mejora la información al paciente, al mostrar con estos moldes su lesión ósea y la operación a la que va a ser sometido.

Tecnología en desarrollo

El uso de este tipo de impresoras, explica Fernando Martínez, «no está todavía extendido en nuestro país, dado que su utilización requiere un conocimiento muy específico del manejo del software con el que se depuran las imágenes para obtener un modelo preciso en la impresora 3D». De hecho, el centro sanitario es uno de los primeros de la Comunidad Valenciana en disponer de ella.

En el caso del Hospital de Sant Joan su adquisición y manejo por el personal de Traumatología ha sido posible gracias a la colaboración que mantiene este servicio desde hace dos años con ingenieros de los Institutos de Diseño y Fabricación y Tecnología de los Materiales del Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia, que utilizan esta tecnología a diario. Esta estrecha colaboración, a través de proyectos de investigación conjuntos, ha sido fundamental para que los profesionales de Traumatología de Sant Joan adquieran destreza en el uso de estas impresoras que están llamadas a revolucionar el campo de la medicina en los próximos años.

Precisamente, ambas entidades, sanitaria y universitaria, están realizando un estudio que puede suponer un avance en el campo de las prótesis de hombro o artroplastias, ya que pretende personalizar los diseños de prótesis a las características anatómicas de cada paciente. Actualmente, las prótesis que hay en el mercado son estándar, lo que en ocasiones provoca problemas de movilidad y adaptación a los pacientes. Hasta la fecha se había llevado a cabo una fase analítica, con resultados teóricos.

Martínez confía en que en un futuro no muy lejano, el servicio pueda adquirir una impresora más compleja para poder ampliar los campos de uso. «De momento estamos entrenándonos en su manejo para poder dar el salto a máquinas más completas que, por ejemplo, reproducen las zonas blandas».