El conseller de Educación Vicent Marzà se defendió ayer de las críticas que tachaban de incompatible la reserva de plazas a interinos con la incorporación de los nuevos docentes que han ganado la plaza este año. La petición de 3.000 plazas de maestro por parte de los opositores se sumó a la posibilidad de los interinos de pedir estas mismas plazas, una situación que se tradujo en que centenares de interinos presentaran recursos el pasado día 1 de agosto ante las oficinas de Educación.

Desde la Conselleria afirman que «se han analizado los datos de adjudicaciones de plazas vacantes para el próximo curso», y señalan que estos datos «demuestran que independientemente del proceso de oposiciones a Infantil y Primaria, se sigue teniendo la necesidad de cubrir vacantes mediante la bolsa de profesorado interino». Además, han indicado que aquellos profesores que han estado trabajando en estas condiciones mediante la bolsa también han tenido la opción de pedir plaza para trabajar.

Según el secretario autonómico de Educación e Investigación, Miquel Soler, «los docentes interinos de Infantil y Primaria con vacante en cursos pasados han tenido la oportunidad de optar a vacantes que les permiten trabajar el próximo curso».

Del mismo modo ha añadido que «de 2015 a 2018 ha ido en aumento el número de vacantes que hemos cubierto mediante la bolsa de interinos, tanto en escuelas como institutos, y específicamente de docentes interinos en las escuelas». Soler afirma que estos datos se constatan con que nadie ha sido excluido de un puesto de trabajo «ya que había suficientes plazas ofertadas».

Desde Educación afirman que el pasado 1 de agosto se adjudicaron 4.222 plazas sólo para maestros de Infantil y Primaria, lo que suponen 893 más que en 2015. Esto significa que cuando finalice el proceso de adjudicación de plazas de inicio de curso se habrán adjudicado 4.700 vacantes; unas 1.400 más que en 2015.

Según Marzà, «este resultado final se da por el hecho de que en septiembre vuelven a producirse adjudicaciones de vacantes por jubilación» y se necesita aumentar las plazas habilitadas. En esta línea ha querido especificar que todos los meses de julio hay personas interinas que no han sido adjudicadas. Soler ha declarado que en muchas ocasiones los interinos están en los primeros lugares de la lista pero que no consiguen plaza porque «sólo piden plazas muy restringidas, en unas zonas concretas o centros determinados; o bien porque esperan hasta septiembre para poder elegir alguna que se ajuste a sus preferencias».

Sobre las adjudicaciones, Soler ha explicado que «se escoge primero a los funcionarios de carrera y después a los interinos», pero ha reiterado que «todas las personas que trabajaban como interinas el curso 2015-16 han tenido la oportunidad de escoger una vacante ahora: bien por haber aprobado las oposiciones o bien porque ha habido más vacantes que nunca».

En total, habrían 2.326 personas que el curso pasado eran interinas y que este año serán funcionarias de carrera y podrán escoger su destinación.

Mejoras en las condiciones

Destacan, además, que este 2018 ha sido el año que más vacantes han ofrecido en julio; concretamente 14.281 plazas en escuelas e institutos para el próximo curso 2018-2019, sin tener en cuenta las adjudicaciones que lleguen después de septiembre.

Además, han querido resaltar el hecho de que este año hay más de 1.000 interinos que ocupan lugares en la lista de bolsa posteriores al número 2.000 que han conseguido un puesto de trabajo.

Desde Conselleria afirman que estas cifras no hacen más que poner de manifiesto «la necesidad que tiene el sistema educativo valenciano de contar con los interinos para cubrir vacantes» y recuerdan que, desde hace tres cursos, se han revertido los recortes en personal docente, así como la reducción del tiempo de espera en sustituciones con el fin de que se logren «unas condiciones laborales dignas».

Según Miquel Soler, se ha conseguido que el personal interino cobre los meses de julio y agosto, además de los sexenios, y han mejorado las condiciones de los interinos en otros sentidos como formación u optar a seis semanas de permiso de paternidad.