«Que recurran y ya se verá, que se iban de vacaciones» afirman desde el CSI.F que ha sido la contestación recibida tras una entrevista personal en la sede de Educación en Valencia, en la que el responsable educativo admitió que la plaza solicitada por motivos de índole psicológico, para un profesor que había sido agredido en su centro escolar el curso pasado, cumplía todos los requisitos para serle concedida como comisión de servicios, tal y como había solicitado previamente.
El aludido, que prefiere mantenerse en el anonimato por razones obvias y responde al nombre de Luis, sostiene que previamente le habían sido concedidos los puntos necesarios para tener la plaza en comisión de servicios «por cuestión de enfermedad».
Sin embargo, y en el marco del caos generado por Educación con los listados de adjudicación de plazas de cara al inicio de curso -que han dejado fuera a interinos con más puntuación que otros que sí han mantenido el puesto de forma preferente tras pedir quedarse otro año en el mismo centro-, CSI.F añade más problemas generados con las comisiones de servicio a funcionarios de carrera. Algunas de estas plazas «se han concedido a interinos sin que previamente figuraran entre las vacantes para funcionarios que pioden primero», destaca Javier Mas.
El sindicato denuncia que la Conselleria de Educación ha decidido publicar los listados de adjudicación de las plazas, a sabiendas de que contienen incorrecciones, porque los funcionarios encargados de elaborarlas «se van de vacaciones, es lo que nos dijeron», lamentan los delegados de CSI.F que acompañaron a Luis a reclamar su plaza personalmente antes de que se publicaran los listados de adjudicación de 2018.
Las comisiones de servicio son plazas destinadas a profesorado fijo que solicita un cambio de centro por razones médicas o familiares, entre otras. «En principio me dicen que no me dan la plaza porque ninguna de las ocho que pido figuran como destino. Sin embargo en los listados de las plazas adjudicadas a interinos aparecen cuatro de las plazas que yo había pedido, así que me dan la razón pero no me dejan más opción que seguir donde estoy, es decir, que me obligan a coger una baja desde el inicio del curso porque por motivos psicológicos no puedo permanecer en ese puesto, que pone en peligro mi integridad física», detalla Luis.
Va a pesentar el correspondiente recurso jurídico a través del CSI.F, que tramita otros cuatro recursos de índole similar, «pero el juicio puede tardar un año. Estoy bloqueado e indignado», lamenta Luis. Su mujer, para colmo, también está afectada como interina. Se ha visto sin plaza por la permanencia de otros en su centro con menos antigüedad.
Ana Belén, otra afectada de Crevillent tras una década trabajando en la enseñanza, se concentrará esta mañana a las 11 ante la sede territorial de Educación en Alicante para secundar la movilización que promueven el sindicato mayoritario, STEPV, y la Coordinadora de Interinos, que en sus carteles ponen boca abajo a los responsables educativos y piden su dimisión.
También recurre Javier Pérez en Torrevieja. A sus 58 años y después de 13 años de trabajo cada curso, se ve fuera con el 1.014 «cuando el 1.200 ha pedido antes que yo. Presento mi recurso a través del CIS.F por vía contenciosa, pero antes hay que esperar a que Educación conteste a las reclamaciones que disponen de un mes».
Los listados han perjudicado a su vez a César Cervera, de Ontinyent, que recurre jurídicamente la adjudicación a profesores de Música en Saxofón porque, en su caso, «no han respetado la preferencia del puesto». Una lluvia de recursos propiciada por la propia administración eductiva.
