n El análisis de la tablet y del teléfono móvil de Miguel López es la única prueba que tiene pendiente el juzgado para poder cerrar la investigación del asesinato de María del Carmen Martínez. Con la información que encuentre la Policía, llegará el momento de plantearse si se cierra el caso con las diligencias que hay en este momento sobre la mesa, o bien analizar si esos datos pueden suponer la apertura de otras líneas de investigación.

El abogado de Miguel López, Javier Sánchez-Vera, aseguró el día que denunció las presuntas irregularidades en la cadena de custodia de los aparatos electrónicos que «Miguel López es una persona inocente, por lo que en esos dispositivos no se va a encontrar nada. No nos gustaría que diera la impresión de que queremos acogernos a una irregularidad procesal, pero nuestro deber es denunciarlas en el caso de detectarlas».

El teléfono y la tableta analizados fueron intervenidos a Miguel López el día en que se produjo su detención el 8 de febrero de 2017. Desde entonces, los expertos informáticos de la Policía han tenido numerosas dificultades para acceder a la información de estos aparatos. Hasta el punto de que tuvieron que contactar con Miguel López para que aportara las claves de acceso si consideraba que eso beneficiaba a su derecho de defensa. López dio esa información el mismo día de su arresto, pero la contraseña estaba incompleta, por lo que fue requerido una segunda vez.

El juez le volvió a llamar una tercera vez más para aportar las claves para acceder al contenido de sus archivos en la nube, así como de sus correos electrónicos. En esa comparecencia, se les informó de que los dispositivos pasarían por la nueva herramienta informática adquirida por el Ministerio del Interior. Ese día, el abogado denunció la ruptura de la cadena de custodia y se acogieron al derecho a no dar la información requerida.