La partida alicantina de El Moralet recupera los bous al carrer, que se celebrarán entre el 18 y el 26 de agosto, cuatro años después de los últimos festejos taurinos. En los últimos tres veranos, el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) había vetado la vaquilla «por no ser una actividad de utilidad pública y por celebrarse en un suelo protegido como rambla».

Sin embargo, el PP, que ahora gobierna el Ayuntamiento, dio ayer luz verde en la Junta Local de Gobierno a la celebración, y al uso temporal y en precario de una porción de 5.500 metros cuadrados de una parcela de terreno de propiedad municipal, cesión aprobada por vía de urgencia.

Guanyar advierte del riesgo de que se celebre el festejo taurino en una rambla en caso de lluvias fuertes. Este grupo registró ayer un escrito dirigido a la Presidencia de la Generalitat alertando de las posibles irregularidades que pueden existir en la autorización del espectáculo taurino en terrenos de propiedad municipal calificados como Suelo No Urbanizable de Especial Protección de Rambla.

«El PP da el permiso para la suelta de la vaquilla obviando el informe de Urbanismo que hace patente la irregularidad», dijo ayer la edil Marisol Moreno. La exconcejala de Protección Animal se refiere al escrito de la Concejalía de 3 de julio de 2017 en el que los técnicos de Urbanismo informaron de que en una parte importante de los terrenos no deben desarrollarse actividades como la propuesta por la Asociación Taurina Moralet, «por los riesgos que podría suponer tanto para las personas como para los animales» una riada. Por su parte, Compromís considera que la concejala «con sensibilidad animalista» del PP, Marisa Gayo, debería dimitir.