Una huelga de taxistas sembró ayer el caos en Alicante en plena temporada alta. La protesta puso en jaque el impacto del turismo a tan solo unos días del mes de agosto y comprometió así el futuro del sector cuando la ciudad concentra la mayoría de visitas de extranjeros, así como turistas nacionales. Sin previo aviso, los taxistas bloquearon ayer toda la ciudad, provocando un colapso generalizado en las principales arterias. La Policía Local tuvo que intervenir en numerosos puntos para desviar el tráfico por las innumerables retenciones formadas por las marchas lentas. La totalidad de trabajadores del sector -alrededor de medio millar- salieron ayer a la calle, pero no para circular, sino para concentrarse y sumarse a una huelga indefinida en la que no se prestaron servicios mínimos. A las 12 de la noche, Radioteletaxi anunció que sí trabajaría para urgencias sanitarias y personas con movilidad reducida de forma gratuita.

Tras realizar una asamblea informativa en la parada de Renfe, los conductores decidieron movilizarse masivamente hasta que el Ministerio de Fomento dé una solución al cese indefinido que comenzó en Madrid y Barcelona para reivindicar la limitación de las licencias de alquiler de vehículos con conductor (VTC), como las usadas por las compañías Uber y Cabify, que se está extendiendo por toda España.

A las siete de la tarde comenzaron los problemas de tráfico en el centro de la ciudad, exactamente en la Avenida de Salamanca y la Avenida de la Estación, donde los manifestantes llegaron a lanzar huevos, tal y como confirmó a este medio la Policía Local. A esta protesta se sumó la concentración antitaurina convocada en esta zona, lo que agravó todavía más la salvaje huelga planteada. De forma intermitente, las retenciones de tráfico se fueron extendiendo hacia la Avenida Conde de Vallellano, Canalejas y la estación de autobuses. El colapso provocó un accidente entre dos turismos a la altura de plaza del Mar, que se saldó con un bebé de siete meses herido leve que tuvo que ser trasladado al Hospital General de Alicante. El atasco también llegó a la avenida de Dénia, a los accesos del aeropuerto de El Altet y a numerosos puntos más de la ciudad, generando que la Policía Local se viera totalmente desbordada, según confirmaron fuentes municipales.

Además, los servicios para minusválidos que habían sido contratados con antelación también fueron anulados durante la tarde.

La medida, además de afectar a la ciudad de Alicante, se extendió a toda el Área de Prestación Conjunta que incluye San Vicente del Raspeig, Sant Joan, El Campello y Mutxamel.

También se sumó Elche, donde los conductores realizaron el parón a partir de la media noche y aseguraron que tomaban la decisión «por la presión recibida». En la localidad ilicitana sí establecieron servicios mínimos, tanto en el aeropuerto como en el casco urbano, informó Iván J. Iniesta.

Los taxistas quieren el compromiso por parte de las administraciones de que se respete la proporción de una licencia de VTC por cada 30 de taxi, después de la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que mantiene la suspensión cautelar del reglamento que restringía la actividad de Uber y Cabify.

A primera hora de ayer, Radioteletaxi y Eurotaxi anunciaron oficialmente su intención de sumarse a la convocatoria de València y en ese sentido comunicaron que convocaban al sector de Alicante a una movilización masiva el lunes, con un paro del servicio desde las 6:00 horas del lunes y una concentración en la estación de Renfe a las 8:00. Sin embargo, los trabajadores se reunieron a las 5 de la tarde para realizar una asamblea informativa en la que dar a conocer los detalles de sus reivindicaciones. Finalmente, los hechos se precipitaron y los trabajadores decidieron por unanimidad adelantar la huelga a ayer, sin prestar servicios mínimos «porque no estamos obligados», según manifestó uno de los asistentes. Ante estos hechos, Radioteletaxi y Eurotaxi respaldaron la decisión tomada y comunicaron oficialmente que el servicio quedaba suspendido totalmente el servicio de taxi en Alicante, al igual que el servicio de emisora. Las empresas pidieron disculpas «por las molestias que causamos con esta medida a los usuarios y a la vez les pedimos que comprendan que es la única manera que tenemos de defender nuestros derechos».

El portavoz Christian Vidal explicó ayer «el cien por cien de la flota de taxistas hemos secundado las reivindicaciones, llevamos años reclamando la regulación y Fomento no hace nada». Los taxistas seguirán concentrándose en la puerta de Renfe hasta que el Ministerio les aporte una solución por escrito.

Este diario intentó sin éxito solicitar un taxi durante toda la tarde de ayer y, efectivamente, ningún trabajador se mostró dispuesto a prestar sus servicios.