La Policía Local ha montado un dispositivo especial contra el botellón en la zona de playas, redoblando así la presión contra un fenómeno que en verano se desplaza desde el casco urbano a áreas como el Golf. El refuerzo de la vigilancia se realiza de jueves a domingo en julio y agosto. De esta tarea se encarga la brigada Fox, que fue recuperada por el equipo de gobierno del PP tras acceder a la Alcaldía.

En estos dos primeros meses de funcionamiento, la unidad ha levantado 287 actas por consumo de alcohol en la calle y otras 28 por miccionar, de las que 56 han derivado en expedientes sancionadores. Los agentes de la brigada participaron en la incautación de centenares de litros de alcohol en Hogueras, que ayer se llevaron hasta la planta de tratamiento de residuos en el vertedero municipal para su destrucción. Lo mismo que la bebida requisada en Santa Faz.

Todo este material incautado se encontraba en unas naves de Las Cigarreras, junto a la pirotecnia intervenida en Hogueras y numeroso material procedente de la venta ambulante. El concejal de Seguridad, José Ramón González, y el comisario jefe de la Policía Local, José María Conesa, pasaron ayer «revista» a todo lo almacenado antes de su destrucción, e hicieron balance de los dos meses de actividad de la unidad policial en esta nueva etapa.

En el caso de la pirotecnia, los agentes de la Fox levantaron 25 actas y decomisaron 8.510 cajas que estaban siendo distribuidas en puestos de venta ambulante ilegal y comercios durante las fiestas. Además, los agentes intervinieron tres furgonetas que tenían pirotecnia almacenada, y requisaron 109.750 petardos.

Las actas de sanción por venta ambulante ilegal y almacenamiento de material pirotécnico tienen sanciones de entre 600 y 3.000 euros, según informa la Concejalía de Seguridad. Todo el material pirotécnico será trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil, que lo destruirá.

En cuanto a los artículos procedentes de la venta ambulante, la Unidad Fox ha puesto en marcha varias operaciones contra la venta ilegal de productos falsificados en las que han requisado 1.805 artículos, sobre todo prendas textiles, zapatillas, bolsos, ropa falsificada, perfumes, gafas y artículos de joyería por valor de unos 60.000 euros. Además, se han desmantelado cuatro puntos de venta e instruido un total de 14 atestados por delitos contra la propiedad industrial e intelectual imputando por ellos a 18 personas.

En la labor de la unidad entra también el control de los veladores. El concejal destacó que sólo en junio y julio han realizado 284 inspecciones, «más de las que se hicieron en todo 2016 y 2017», en turnos de mañana, tarde y noche, y sobre todo los fines de semana, levantando 61 actas de sanción por exceso de metros en las terrazas. «Era necesario poner en marcha esta unidad que nunca se debió suprimir para atender y controlar el botellón como demanda el movimiento vecinal», señaló.