La costa de la provincia fue escenario en la madrugada de ayer de la llegada de hasta cuatro pateras con un total de 41 inmigrantes a bordo, mientras la Guardia Civil y Salvamento Marítimo buscaban si había una quinta embarcación por aparecer. Los inmigrantes fueron transportados a los puertos de Xàbia, La Vila Joiosa y Alicante, mientras que en Altea los inmigrantes fueron localizados cuando se encontraban ya en tierra.

La primera alerta se recibió durante hacia las 22.30 horas de la noche del jueves, después de que un pesquero avistara una patera que podría llevar a 15 inmigrantes a bordo. Al lugar acudió tanto Salvamento Marítimo como la Guardia Civil pero no la localizaron. Aunque esta embarcación seguía buscándose ayer, no se descartaba que fuera una de las cuatro embarcaciones que llegaron a la costa a primera hora de la mañana.

A las 8.42 horas, la embarcación de Salvamar Dipnha trasladó a ocho inmigrantes de una patera a Xàbia, donde desembarcaron sobre las 11. Otros doce llegaron a La Vila Joiosa remolcados por la patrullera Río Guadiaro. Esta embarcación fue divisada por un pesquero en las proximidades de Benidorm y el helicóptero de Salvamento Marítimo los localizó y los grabó.

Otras diez personas fueron localizadas en tierra en Altea tras desembarcar en otra patera. Cinco de ellos de identificaron como menores de edad y uno de ellos tuvo que ser trasladado al Hospital de La Vila Joiosa con un dolor abdominal.

Finalmente, la cuarta patera se detectó en el Cabo de Santa Pola y fue remolcada al Puerto de Alicante con otros once tripulantes, donde llegó hacia las 14 horas de ayer.

En cada uno de estos puertos se montó un dispositivo de Cruz Roja, que movilizó a un total de 20 personas, para darles atención sanitaria. Fuentes de Cruz Roja señalaron que todos ellos estaban en buen estado de salud y no requirieron atención hospitalaria. Todos eran varones y decían proceder de Argelia. Por su estado físico, algunos de los que formaban el dispositivo sospechaban que sus embarcaciones pudieron haber sido dejadas en el mar por un barco nodriza y diseminadas a lo largo de la costa para que ellos llegaran a tierra.