Días y días saliendo agua fecal por la acera sin que nadie ponga una solución. Es la situación que denuncia Joaquín López Baeza y que se da en pleno centro de la ciudad de Alicante, en la calle Carmelo Calvo.

Hace cerca de dos meses que los vecinos detectaron la avería. «Vimos que por el bajo de un bloque abandonado y ocupado de manera ilegal comenzaba a brotar agua, que al principio era limpia, ya que las palomas se acercaban incluso a beber del charco». Hace dos semanas, sin embargo, la situación dio un giro, cuando comenzó a salir agua sucia. «El olor es insoportable y además hay muchísimos mosquitos», lamenta Joaquín López.

Este vecino afirma que ya no sabe a quién llamar para tratar de solucionar el problema. «En un primer momento, contacté con el Ayuntamiento y todo lo que hicieron fue colocar una valla metálica para que la gente no pisara el charco», explica. Una medida, a su juicio, insuficiente, «porque el charco es ahora tan grande que la gente que pasea por la acera lo tiene que pisar. Además, el agua ya cae por la calzada y los coches que pasan por esta avenida bastante rápido salpican a los peatones».

López asegura que los equipos de limpieza apenas baldean la zona, «he llamado incluso a los Bomberos para ver si pueden darle un manguerazo a la acera, pero me dicen que no es una tarea de su competencia, y en parte lo entiendo, pero por unos o por otros ahí sigue la suciedad».

Tampoco la Policía Local ha dado una solución. «Se limitan a decirme que toman nota del problema y se lo pasan al superior y, cuando pido hablar con ese superior, me contestan que no es posible», indica. Este vecino ha llegado a ponerse en contacto con el 112 «porque esto es un problema de salud pública, pero tampoco han hecho nada, se limitan a decir que ya contactarán con las autoridades competentes».

Desde Compromís, su portavoz, Natxo Bellido, explica van a registrar un escrito en el Ayuntamiento pidiendo a la concejalia competente "que proceda a la repareación de la avería de manera urgente".

Lo que más enerva a este vecino es «que las autoridades sanitarias se hayan gastado una importante suma de dinero en una campaña publicitaria para advertirnos de que no dejemos agua en los platos de las macetas por riesgo a que aparezca el mosquito tigre, cuando este charco es un criadero perfecto de esta especie». El local comercial en el que los vecinos de esta calle creen que tiene su origen esta avería lleva cuatro años cerrado y tapiado. El edificio también está abandonado y ocupado de manera ilegal, «aunque nunca hemos tenido problemas con los okupas», dice.