Indignación entre los vecinos que viven en el entorno del Barranco de las Ovejas por los nuevos actos vandálicos contra la pasarela peatonal que cruza este cauce para unir dos barrios y que se produjeron, según su queja, en la madrugada de ayer, coincidiendo, afirman, con la retirada de pandillas de jóvenes tras la primera noche de las fiestas patronales del barrio de San Gabriel.

Los vecinos alertan de que los presuntos autores de estos actos vandálicos tiraron al mar señales de tráfico y algunas de las vallas instaladas recientemente por la Policía Local para cerrar el paso al puente peatonal por el peligro de que se puedan caer al vacío los niños que frecuentan la pasarela. Un total de 30 de los 36 cristales en color naranja que adornaban este puente que obtuvo un premio de arquitectura nacional han sido destrozados en los últimos meses. Los huecos fueron cubiertos con láminas de madera por seguridad, pero algunas acabaron también en la noche del martes en el fondo del mar o rotas.

La asociación Gran Vía Sur critica la «incompetencia» de la Policía Local por no colocar unas barreras con la sujeción suficiente para evitar que las rompan y tiren al mar, «estropeando un cauce de alto valor biológico». También porque, aseguran, los agentes no han montado un operativo efectivo de vigilancia contra las pandillas, pese a las numerosas denuncias. Los vecinos señalan que la primera noche de fiestas hubo jóvenes que se intentaban lanzar al agua del cauce y que hacían piruetas de equilibrio sobre la pasarela, con el consiguiente peligro.