Los servicios mínimos del 60% ordenados por el Ministerio de Fomento, el hecho de que la compañía había comunicado con antelación la suspensión de sus vuelos y recolocado a los 6.000 pasajeros afectados, y el temor a las represalias laborales -la mayoría del personal de cabina de Ryanair tiene sus contratos de acuerdo con la legislación laboral de Irlanda- evitaron ayer que la huelga de los trabajadores alterara la normalidad de la jornada en el aeropuerto de Alicante-Elche, donde la compañía no llegó a cancelar ninguna operación. Es más, según informó el Ministerio de Fomento, la puntualidad media de los vuelos de Ryanair fue del 86,6% y el retraso medio fue de siete minutos, frente a una puntualidad global en la red de un 89%. La compañía operó sin problemas sus 40 vuelos programados (entrada y salida). Hoy, segunda jornada de paros, están cancelados los vuelos de la aerolínea irlandesa con París, Bremen, Eindhoven, Varsovia, Santiago de Compostela, Birmingham, Newcastle y dos con Londres.

Un pareja de Bielorrusia, madre e hija, que denunció la falta de información y un matrimonio al que le obligaban a hacer varias escalas para llegar a Múnich protagonizaron algunas de las anécdotas de una huelga que tuvo escaso seguimiento por una plantilla que tampoco tuvo mucho margen de maniobra por los servicios mínimos decretados por Fomento.

Los sindicatos de tripulantes de cabina USO y Sitcpla en Ryanair hicieron, por su parte, una «llamada de socorro» a Bruselas y a la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, para que tomen medidas contra la aerolínea e insistieron en que ampliarán su denuncia por coacciones y que no descartan otros paros.

«Creemos que, con estas dos jornadas, el baño de realidad va a ser impresionante», señaló el delegado de Sitcpla, Antonio Escobar, quien subrayó que no puede haber impunidad ante una compañía que amenaza a sus trabajadores y «pisotea» el ordenamiento laboral español.

De momento, aunque el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, no descarta nuevas movilizaciones, el delegado de Sitcpla mostró prudencia y afirmó que el sindicato esperará a ver qué pasa estos dos días de huelga, en los que, avanza, habrá cancelaciones «masivas» en los países donde no hay servicios mínimos. Los sindicatos sostienen que la compañía ha cancelado más vuelos de los previstos, incumpliendo los servicios mínimos del Ministerio de Fomento.

«No descartamos nuevas huelgas o movilizaciones, no tenemos señal de que la compañía vaya a dar marcha atrás», señaló Iglesias, que añadió que en España no pudo haber cancelaciones por los servicios mínimos y los 400 vuelos que la compañía canceló previamente.

«Un tripulante de cabina no es un vendedor, está para velar por la seguridad del pasaje», enfatizaron desde ambos sindicatos, que urgen a la compañía a que los reconozca, permita la celebración de elecciones sindicales y respete los derechos laborales, según la legislación española.

Recortes en Irlanda

En medio de los dos días de huelga, la junta de accionistas de Ryanair anunció ayer un plan con el que recortará un 20% su flota en Irlanda, que pasará de 30 a 24 aviones a partir del 28 de octubre. La aerolínea, que ya advertía en el informe de resultados del primer trimestre publicado este lunes de que llevaría a cabo recortes en «ciertos países» que habían convocado huelgas, señaló que este plan afectará a 100 pilotos y a 200 tripulantes de cabina, que han sido informados por carta de su situación con 90 días de antelación.

No obstante, Ryanair apuntó que, a partir de este momento, se pondrán en contacto con los trabajadores afectados, a los que les ofrecerá traslados a Polonia, donde la aerolínea está reforzando su inversión, o a otras bases, para minimizar en lo posible los despidos en la aerolínea.