Medio centenar de opositores al Cuerpo de Maestros de la Generalitat se concentraron a las puertas de la Conselleria de Educación para reclamar un sistema de oposiciones «justo y transparente» que recoja «las notas reales» de cada aspirante a funcionario docente. Este colectivo forma parte de las 8.706 personas que no han superado los dos ejercicios de la fase de oposición a las 3.000 plazas de maestro de siete especialidades de Educación Infantil y Primaria que ha convocado el departamento del conseller Vicent Marzà.

Muchos de los que ayer protestaban se sienten «estafados» por un sistema de oposiciones que consideran «injusto». Algunos de los reclamaron la dimisión del conseller mientras que un bufete de abogados recogía testimonios de posibles irregularidades en el proceso y adhesiones para presentar un contencioso en el que se pide la nulidad de las oposiciones. La directora de dicho despacho, la abogada Rocio Fuentes, asegura que ya se han sumado a la iniciativa «más de 250 afectados».

Recurso por vía administrativa

Ya han presentado un recurso por vía administrativa,un recurso por vía administrativa que la conselleria tiene entre 30 y 60 días para resolver. Si Educación no responde o su resolución no tiene en cuenta las quejas de los demandantes, la abogada recurrirá al contencioso. Fuentes explicó que en el recurso administrativo se pide a la conselleria «como medida cautelar que no asigne las plazas mientras investiga las irregularidades denunciadasplazas mientras investiga las irregularidades denunciadas, pues podrían dar lugar a la impugnación total de la oposición».

Entre los opositores a maestros que protestaban ayer ante la conselleria están Juan y María (son nombres ficticios, pues no quieren revelar el suyo por miedo a represalias). Para los dos esta es la sexta oposición a la que se presentan. Ambos llevan 9 años trabajando para la conselleria como maestros interinos, el de Educación Física y ella de Audición y Lenguaje (AyL), por lo que de haber superado la fase de oposición hubieran obtenido plaza casi seguro en el concurso, ya que cada año trabajado para la Administración suma 0,7 puntos hasta un máximo de siete de los 10 puntos de esta fase.

«Mi experiencia como maestro no ha servido para nada, pues la criba la han hecho en la primera prueba de la oposición», se queja Juan. «Si cada tribunal ha tenido que evaluar a 70 aspirantes y solo disponía de tres días para la segunda prueba, la defensa oral de una programación didáctica que dura una hora, era de esperar que no aprobaran más de 30 por tribunal como así ha sido», añade.

«Ha sido una estafa»

Se ha quedado a tres centésimas de pasar el primero de los dos ejercicios de la oposición. Tanto Juan como María, quien no ha superado el segundo ejercicio por 8 décimas, critican que «la evaluación es muy subjetiva y no hay transparencia», pues no se permite la revisión de exámenes.

«Ha sido una estafa, nos animan a que nos presentemos porque hay muchas plazas y con nuestra experiencia tenemos muchos puntos para conseguir una, pero no nos dejan acabar la oposición y no se valora la experiencia», dice María.

En las oposiciones de este año que acaban de finalizar se han inscrito 17.235 aspirantes, de los que 3.081 (casi un 18 % de los matriculados) no se presentaron a la primera prueba. De los 14.154 que han realizado la oposición, 5.448 han superado las dos pruebas de esta fase, lo que supone una tasa de éxito del 38,5 % de total de presentados. Los méritos aportados por los 5.448 que han pasado la oposición determinarán en la fase de concurso quienes de ellos serán los 3.000 nuevos funcionarios. Los méritos representan el 40 % de la nota final y las dos pruebas de la oposición aportan el 60 % restante.