La aprobación de la ordenanza municipal sobre tenencia, bienestar y protección de los animales de Alicante tendrá que esperar tras la enmienda presentada por Guanyar al no prohibirse en el documento la presencia de animales en los circos. Este grupo, que cuando gobernaba en el tripartito llevaba el área de Protección Animal, alegó contra la propuesta del veterinario municipal de suprimir de la norma la prohibición expresa a estos espectáculos, que fue lo que se plasmó en el proyecto de modificación que se aprobó en octubre de 2017, cuando gobernaba la izquierda, para actualizar una ordenanza que lleva aplicándose 15 años.
El PP, que gobierna el Ayuntamiento, explica que Alicante rechaza estos espectáculos y que es ciudad libre de circos con animales, como el Pleno aprobó en 2013, acuerdo que sigue vigente, pero «no se puede incluir en la ordenanza algo que no permite la ley». Se refieren los populares a que, de lo contrario, la norma municipal chocaría con las leyes autonómicas, que no prohíben expresamente los circos con animales. De ahí que estén esperando a que el Consell, gobernado por la izquierda, regule, y «Alicante cumplirá».
Aunque la modificación que proponía el veterinario sí que será incluida en el texto, la alegación de Guanyar ha frenado la tramitación, y la ordenanza tiene que pasar de nuevo por Comisión de Servicios y la Junta de Gobierno para luego llevarla a Pleno, pero no al que se celebra mañana jueves.
La edil de Protección Animal, Marisa Gayo, ha propuesto añadir un anexo recordando que «Alicante rechaza y tiene el fiel compromiso con los principios éticos, sociales y medioambientales, y dando especial importancia al respeto que merecen los animales, tratando de garantizar su bienestar con medidas dirigidas para asegurar la no violencia contra ellos».
En el articulado modificado de la ordenanza se incluirá, a propuesta de Ciudadanos, sumar a la prohibición de maltrato físico a los animales la de maltrato psicológico. El veterinario municipal recomienda, asimismo, que los perros que pasen más de tres meses al año en Alicante sean censados para controlar el número real de mascotas que hay en el municipio.
