Alrededor de 3.000 personas, entre festeros, colaboradores y músicos, participaron ayer en la Entrada Mora de las fiestas de Moros y Cristianos de San Blas, con una explosión de música y color. El acto comenzó a las siete y media de la tarde con el boato de la Capitanía de la Filà Magenta, en el que destacaron la abanderada, las escuadras oficiales, ballets y diferentes cuadrigas. En la espectacular representación histórica participaron nueve bandas de música con 573 personas, 22 caballos, tres ballets con 72 bailarinas y 145 personas divididas en el resto del boato.

El recorrido comenzó en Baltasar Carrasco y continuó por Poeta Garcilaso, Soto Ameno, General Mancha y Pintor Gisbert. Las diez filaes del bando moro que derrocharon elegancia y majestuosidad en su desfile por el barrio alicantino fueron Califas, Negros Kabileños, Alfaquíes, Beduinos, Negros Senegaleses, Abasíes, Abbasidas y Nómadas. El acto finalizó con la Alferecía de la Filà Marrakets en la que se hizo una demostración de las armas incautadas a los cristianos y la guardia personal del alférez consiguió hacer vibrar al público asistente.

La entrada contó con la asistencia del alcalde de Alicante, Luis Barcala, y del concejal de Fiestas, José Ramón González, quienes felicitaron a los organizadores por el buen desarrollo del evento y la espectacularidad de los boatos. Hoy tendrán lugar las embajadas mora y cristiana y, a las doce de la noche, el barrio de San Blas dará por concluidas sus tradicionales fiestas.