n La marcada diferencia entre los hogares de las comarcas litorales y las del interior de la provincia se extiende también a la capacidad para afrontar un imprevisto o a las dificultades que pueden tener las familias para tener un bien de consumo o permitirse algún gasto en concreto. La Marina Alta, la Marina Baixa y la Vega Baja también presentan los índices más altos en cuanto a carencia material, concepto que, a partir de la metodología seguida en la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), se refiere a los hogares que no pueden permitirse al menos tres conceptos de una lista de nueve, entre los que están la posibilidad de comer carne o pescado al menos cada dos días, irse de vacaciones al menos una semana al año, mantener la vivienda a una temperatura adecuada, disponer de lavadora, pagar a tiempo los gastos relacionados con la vivienda o afrontar una situación imprevista.

En este sentido, un 19,7% de la población de la Vega Baja tiene carencia material, seguida de la Marina Baixa y la Marina Alta, con un 18,8% y 18,7%, respectivamente. Y otra vez, las tasas más bajas se dan en l'Alcoià y El Comtat, con un 14,9% y un 15,7%. Eso sí, en esta ocasión l'Alacantí se sitúa en el tercer puesto, con un 15,8%. En el caso de lo que se denomina carencia material severa, que eleva a cuatro el número de conceptos de la misma lista de nueve que la persona no puede permitirse, el orden es parecido, y de nuevo los datos son mejores para el interior. L'Alcoià vuelve a ser la comarca mejor situada, con un 6,4% de la población en esa posición desfavorecida, seguida del Alto Vinalopó con un 6,9% y El Comtat con un 7%. Por el contrario, la Vega Baja y la Marina Alta y Baixa ocupan otra vez el furgón de cola, con porcentajes respectivos del 9,3%, 9% y 8,6%.