El Consejo de Ministros aprobó ayer la expropiación de los terrenos para comenzar las obras de mejora del acceso por carretera a la terminal, que consisten en la duplicación de la N-338, carretera de casi cinco kilómetros de longitud, que tiene una intensidad media de tráfico de 26.000 vehículos diarios y sufre múltiples retenciones. El proyecto valorado en 30 millones de euros contempla construir dos carriles en cada sentido, lo que aliviará también la circunvalación (A-70).