El grupo popular en el Ayuntamiento de Alicante supedita el refuerzo de la Policía Local, bajo mínimos por las noches este verano, a la cancelación del Plan de Ajuste que llevarán a aprobación del Pleno que se celebra el próximo jueves. Esta medida, en caso de salir adelante, les permitirá contratar personal para distintas áreas del Ayuntamiento deficitarias en personal, entre ellos agentes como interinos, tal y como confirmaron ayer fuentes municipales.
El PP considera que la cancelación del Plan de Ajuste es la «solución óptima» para reforzar el servicio policial, que la mitad de este mes de julio solo cuenta por las noches con tres patrullas, es decir, seis agentes, para la vigilancia y los avisos en toda la ciudad, a causa de las bajas de larga duración que se suman al déficit estructural que sufre la plantilla. La situación es especialmente grave en la Playa de San Juan, donde la población se multiplica en verano, y en ocasiones solo hay una patrulla para toda la zona. «Si se cancela el plan, se podrá contratar personal interino de aquí a final de año, porque ahora hay limitaciones. Serán interinos porque las ofertas de empleo público están reguladas por ley».
El Ayuntamiento intenta paliar las deficiencias este verano por la noche de la Policía Local con el apoyo de agentes de la Unidad Fox, que refuerzan el patrullaje de las zonas con más afluencia los viernes, sábados y domingos por la noche, hasta las cuatro de la madrugada, pero, como explicaron desde dentro del mismo cuerpo de seguridad, «son interinos, van sin arma y no pueden intervenir en temas de seguridad ciudadana». También se refuerza la plantilla en algunos momentos puntuales con la bolsa de horas.
El lunes se celebra la Comisión de Hacienda previa al Pleno en la que se perfilará la postura que tomarán los distintos grupos municipales en la votación, el jueves, de la cancelación del Plan de Ajuste. El PP llevará a la sesión del lunes la modificación de créditos por valor de 30,5 millones de euros para pagar la deuda pendiente con los bancos que permitirá cancelar el Plan de Ajuste que impuso el Ministerio de Hacienda al Ayuntamiento en 2012 por la mala situación de las arcas municipales.
