Alicante reivindicó ayer, un año más, la igualdad real y la no discriminación por motivos de orientación sexual e identidad o expresión de género, y denunció que, 41 años después de celebrarse en Barcelona la primera manifestación con estas demandas, sigan dándose situaciones de odio y agresiones por esos mismos motivos. La manifestación del Orgullo LGTBI reunió ayer a varios miles de personas en defensa de la diversidaddefensa de la diversidad, y reclamando de manera especial atención por las personas transexuales, por ser un colectivo con mayor vulnerabilidad. Una cita por los derechos civiles y al mismo tiempo festiva.

Con el lema «Conquerim la igualtat transformant la societat» en la pancarta principal, la marcha estuvo encabezada por el presidente de Diversitat LGTBI, Toño Abad, junto con el director general de la Agencia Valenciana de Igualdad en la Diversidad, José de Lamo. También estaban, entre otros, las portavoces del PSOE y de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alicante, Eva Montesinos y Yaneth Giraldo; los diputados autonómicos Fran Ferri y Llum Quiñonero, de Compromís y Podemos, respectivamente; la diputada de esta última formación en el Congreso Rita Bosaho; la diputada provincial de EU Raquel Pérez, y el vicerrector de Cultura, Deporte y Lenguas de la Universidad de Alicante, Carles Cortés. En la manifestación también se encontraban, entre otros, la diputada socialista en el Congreso Patricia Blanquer y las concejalas del gobierno municipal de Alicante Marisa Gayo y María Ángeles Goitia, junto con otros representantes de partidos, sindicatos y colectivos LGTBI y otras entidades ciudadanas.

Abad, quien cifró la asistencia en 20.000 personas, recordó que el colectivo «trans» ha sido «histórica y tradicionalmente más discriminado», y que por eso «reivindicamos que se apruebe el reglamento que regula la Ley Trans» de la Comunidad Valenciana. Al respecto, De Lamo señaló que en los próximos días está previsto aprobar un decreto que regula algunos aspectos de esa ley, y que la Generalitat «apoya a los colectivos y sigue trabajando para implementar las políticas de igualdad». En la lectura del manifiesto, el presidente de Diversitat incidió en que Alicante sea «una ciudad libre de transfobia y odio», mientras que otra representante de la organización denunció que no se persigan penalmente aspectos como las supuestas «terapias de conversión» para «curar» la homosexualidad, según quienes las promueven. Además, denunció la «doble discriminación» que sufren las lesbianas. En la plaza del Ayuntamiento, la Muixeranga d'Alacant realizó dos torres humanas, la segunda de las cuales culminó mostrando la bandera que reivindica los derechos «trans». Por otra parte, la controversia en torno al registro de la marca «Orgullo» por parte de Diversitat se dejó ver, con la protesta que algunos asistentes hicieron durante y al final del recorrido, coreando el lema «L'Orgull d'Alacant serà lliure o no serà». Al respecto, Abad defendió el citado registro como la forma «legal» de evitar que nadie pueda utilizar el nombre «Orgullo» con fines lucrativos.